Root, rooting o rootear es el método utilizado sobre dispositivos Android, para permitir al usuario instalar y ejecutar ciertas aplicaciones.
En la actualidad, existen aplicaciones y programas que sólo pueden ser instalados por parte del administrador del sistema operativo.
El administrador es la “jerarquía de usuario superior”, que tiene los permisos y facultades para gestionar el software en un dispositivo, así sea un teléfono inteligente, una computadora personal, una tablet, etc.
Gracias al rooting es posible que los usuarios generales puedan poner en funcionamiento las aplicaciones de las que se habla. Se desbloquean varios permisos y funciones internas en el dispositivo y se logra el acceso y manejo.
¿Para qué sirve rootear?
La acción de rootear facilita en gran medida la gestión de archivos y programas en un dispositivo, por parte de cualquier usuario.
Otorgar privilegios de administración al usuario
Al rootear se obtiene libertad para modificar y manipular los programas en un dispositivo, de forma plena y sin las restricciones que suele tener un Usuario general dentro del sistema operativo y los demás programas.
Al rootear, el usuario tiene la facultad para borrar los programas que no le sirvan, pudiendo instalar otros por su cuenta, que se adapten mejor a sus necesidades o gustos, y aquellos que no se puedan instalar en el equipo sin los permisos de administrador.
Rootear sirve para que el usuario general pueda overclockear el procesador, lo que hace funcionar al microprocesador a frecuencias y voltajes para los que no fue diseñado originalmente. De esta manera, se aumenta el rendimiento del microprocesador en una tablet, teléfono inteligente u otro dispositivo que funcione con sistema operativo Android.
Origen del rooting
La acción de rootear deriva de los sistemas operativos Unix y Linux, en que el usuario raíz o administrador tiene derechos y privilegios absolutos. Tiene la facultad de realizar modificaciones y cambiar atributos de archivos o carpetas en el sistema.
Al rootear se da acceso completo al usuario. El sistema operativo Android, por ejemplo, comparte origen y algunas características con Unix y Linux. Android ha heredado la circunstancia de necesitar rooting para permitir el acceso pleno a varias funciones del sistema.
El proceso de rootear abre los candados que posee el sistema operativo Android, permitiendo finalmente realizar cambios y agregar programas al dispositivo.
