El orégano es una planta considerada por la gastronomía como una hierba de olor. Es sumamente aromática, versátil y utilizada en la preparación de infinidad de alimentos. Es nativa de las zonas próximas al mar mediterráneo, teniendo los países comprendidos un buen abasto de ella. En la actualidad, se puede cultivar en cualquier tipo de suelo, al no requerir cuidados especiales.
El orégano crece como un arbusto, llegando a una altura máxima de entre 45 y 50 centímetros. Su tallo es de un tono rojizo. Sus hojas saludables son verdes, volviéndose amarillas en condición de enfermedad. Tienen una forma distintiva, con un contorno oval y ancho, con bordes dentados y una vellosidad de textura semejante a la del terciopelo.
De la misma planta, durante su plena maduración, brotan diminutas flores blancas o rojizas. Es común que se dé de forma silvestre, donde abundan las lluvias y existe más vegetación a su alrededor. Existen diferentes especies de orégano, debido a que el clima de la región donde se desarrolla y la estación del año definen la composición de los aceites esenciales que contiene.
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¿Para qué sirve el orégano?
El orégano es reconocido por estar compuesto por un estearopteno y dos tipos de fenoles, que le proveen de atributos curativos.
Sirve para:
- Funciones antibacteriales
- Calmar espasmos
- Exterminar piojos y liendres
- Retardar el envejecimiento
En la mitología griega, se considera que Afrodita, diosa del amor y la belleza, fue la primera que plantó el orégano y dotó a este arbusto de su exuberante aroma. Esta fragancia tan característica se emite desde las minúsculas glándulas en las que se encuentra contenido el aceite esencial de la planta.
Funciones antibacteriales
Gracias a una sustancia química del grupo de los fenoles llamado carvacrol, el orégano es un agente antibacterial de alto potencial. Diferentes estudios universitarios concluyen que puede eliminar, incluso, más bacterias que la propia penicilina.
Resulta razonable que las abuelas sigan recomendando los fomentos de orégano machacado y combinado con otras plantas para desinfectar quemaduras en la piel, y las infusiones o tés de orégano para purgar el organismo de parásitos estomacales.
La comunidad científica se dedica al constante trabajo de investigación del orégano, para su implementación como remedio medicinal.
Calmar espasmos
La composición química del orégano sirve para estabilizar y dar bienestar a los tejidos musculares. Sirve para propósitos como:
- El alivio y control de los cólicos menstruales, que son fuertes espasmos en el vientre debidos al desprendimiento del endometrio, en el periodo menstrual.
- Reducir el dolor abdominal de afecciones estomacales como los retortijones intensos y la gastritis.
Exterminar piojos y liendres
El orégano machacado y disuelto en agua, en forma de líquido concentrado, es un producto eficaz para lidiar con piojos y liendres que vivan en el cabello del paciente. La ventaja de recurrir a este remedio es que no hay qué preocuparse por intoxicación, como suele suceder con los medicamentos especializados.
Además, un efecto secundario de usar el orégano en esta forma es el fortalecimiento del cabello. Si se vive en una zona propensa a este tipo de plagas, se recomienda lavar periódicamente el cabello con el mismo concentrado, para evitar que empeore y su propagación.
Retrasar el envejecimiento
El orégano tiene una composición química que sirve para combatir la acción de los radicales libres, los cuales son moléculas inestables que atacan las membranas de las células desprendiéndoles electrones, y provocando el envejecimiento de los tejidos.
Es por tanto importante consumirlo en dosis pequeñas, para así ayudar a nuestro organismo a mantener la longevidad, de una forma natural.
Contraindicaciones del orégano
No es recomendable usar el orégano durante el embarazo, debido a que su composición química estimula las paredes uterinas, y se podría provocar un aborto o generar complicaciones. Es peligroso, tanto si se usa una infusión de la planta como el aceite concentrado de esta.
Se sugiere precaución en el uso frecuente del orégano durante el periodo menstrual, pues ante el estímulo interno, se podría ocasionar una dismenorrea, o peor, un sangrado más abundante.
Por otro lado, hay que evitar aplicar el aceite de orégano directamente en la piel, ya que tiene una gran proporción de sustancias que podrían causar irritación.
