¿Para qué sirve un instructivo?

Un instructivo es un documento basado en un dispositivo o producto. Se encarga de indicar al usuario, de una manera secuencial y ordenada, la forma en que se tiene que proceder para:

• Armar el dispositivo o producto en cuestión
• Darle mantenimiento
• Encenderlo o ponerlo en marcha
• Instalarlo o acondicionarlo
• Repararlo
• Desecharlo, si este aspecto aparece en el instructivo

Un instructivo viene obligatoriamente acompañando el empaque del dispositivo o producto, y el usuario puede recibirlo en varios formatos principales:

• Impreso en el reverso de la caja o empaque del producto, ya sea como un texto estructurado o como un diagrama con indicaciones gráficas
• Como una libreta con el texto de las instrucciones impreso
• En el caso de dispositivos electrónicos, como una presentación digital, ofreciendo contenido audiovisual.

¿Para qué sirve un instructivo?

Los instructivos tienen una razón de ser, que es encaminar al usuario a la mejor experiencia con el dispositivo o producto. Los instructivos físicos suelen presentarse como folletos o trípticos.

Inician especificando las piezas y funciones que integran al producto, y funcionan como una guía en todos los aspectos de este.

Un instructivo sirve para:

• Armado de dispositivos
• Detallar el funcionamiento de productos
• Aprovechar al máximo las especificaciones técnicas y recursos de dispositivos
• Reparación y corrección de fallas en el producto adquirido
• Configurar y programar el producto
• Aclarar al usuario cómo interpretar las contingencias con el producto

Para armar o montar objetos

Cuando el objeto adquirido requiere de ser armado por el usuario, el instructivo ayuda describiendo el proceso que debe de seguirse, de principio a fin.

Se logra así la seguridad de que el objeto quedará completamente funcional para que el usuario lo use con comodidad.

Para reparación de aparatos

Cuando, por algún motivo, algún aparato sufre un desperfecto, un instructivo ofrece guía para la resolución del problema. En él se muestran todos los componentes del aparato en forma de un diagrama, con sus respectivas funciones detalladas.

Por tanto, se puede ir verificando cada uno de los componentes, para agilizar la detección de la falla y la pronta resolución.

Es común esta situación en el caso de los aparatos electrónicos, como televisores, radios, tabletas, relojes digitales, calculadoras científicas, donde el usuario o el técnico contratado se guía con el instructivo.

Para realización de tareas

Un instructivo, al estar dirigido de manera ordenada y secuencial, permite que la persona que lo sigue atienda cada paso específico.

Es de gran utilidad para el uso de aparatos, programas y utensilios, por parte de personas que no están familiarizadas con el objeto y quieren destinarlo a un fin concreto.

Es el caso, por ejemplo, de las recetas de cocina, que son un conjunto de instrucciones precisas que ayudan a la mezcla de ingredientes y la consecuente creación de un platillo especifico.

Otro caso pueden ser las instrucciones que acompañan moldes de cartulina, tela o papel (denominados patrones) que se utilizan para la confección de ropa. Estas instrucciones suelen encontrarse en revistas, libros de corte y confección, o en forma de pequeños pasquines, cuya finalidad consiste en que la persona pueda realizar todos los procesos, esté o no familiarizada con la labor.

Un instructivo, finalmente, permite que se pueda prescindir de la contratación de un técnico especializado, lográndose hacer la tarea por uno mismo.