La balanza es un instrumento medidor que sirve para determinar el peso de objetos y sustancias. En su forma más general, está formada por una columna vertical, que lleva un eje perpendicular y dos platillos que cuelgan de este eje. Tiene la apariencia de una cruz de cuyos brazos cuelgan los dos platillos y que tiene un pie para sostenerse.
Su funcionamiento, como su nombre lo indica, consiste en el balanceo de las fuerzas que se colocan en los platillos. En uno de ellos se pone el peso desconocido; por ejemplo, el de una manzana. En el platillo opuesto se pone un peso conocido, que puede tenerse como un conjunto de pesas estandarizadas de 100g, 50g, 25g, etc.
En el caso de la manzana, mientras se vayan poniendo las pesas en el platillo opuesto, este irá ascendiendo hasta igualar su altura. Cuando los dos platillos se encuentran a la misma altura, las fuerzas estarán equilibradas. El peso de la manzana será igual al de las pesas que se pongan en el platillo contrario. Al contar el peso acumulado de las pesas, conocemos el de la manzana.
La balanza se ha utilizado desde tiempos inmemoriales, cuando la humanidad empezó a desarrollar el comercio. Los vendedores de frutas, vegetales, minerales y piedras preciosas colocaban estos en una balanza para saber cuánto se estaba entregando a los clientes en una venta. Esta ha sido una manera de controlar mejor el intercambio comercial.
Contenido
Entre muchas otras funciones, la balanza sirve para:
- Pesar frutas y verduras
- Pesar minerales
- Pesar líquidos
- Pesar reactivos químicos
- Pesar cargas en vehículos
- Pesar el cuerpo humano
Pesar frutas y verduras
La balanza sirve para medir el peso que tienen las frutas y verduras, para saber cuánto va a cobrar un vendedor a un cliente. La mercancía se coloca sobre uno de los platillos y este peso se va contrarrestando con pesas estandarizadas. Dado que el precio del kilogramo de manzana no es el mismo que el del kilogramo de lechuga, se van colocando individualmente, sin revolver productos.
Pesar minerales
En el ámbito de la minería se requiere conocer el peso de las menas extraídas, para calcular estequiométricamente cuánto se va a poder extraer del metal que las constituye, como resultado de un proceso químico. Se utiliza el mismo principio de la balanza, pero a mucha mayor escala. Existen ya balanzas digitales capaces de medir pesos enormes, hasta dos decimales.
Pesar líquidos
La balanza sirve para pesar líquidos también, no sólo sólidos. La diferencia en esta función radica en que primero se va a conocer el peso del recipiente, el cual va a contener el líquido. Ya conocido, vamos a verter el líquido y mediremos el peso final. Del peso del recipiente lleno restamos el peso del recipiente vacío. Ese es el peso del líquido.
Pesar reactivos químicos
En los laboratorios químicos una de las tareas más frecuentes es la medición de cantidades de reactivos. Después de los cálculos de estequiometría (cantidades en las que tienen que estar los reactivos químicos), se procede a medir en una balanza los gramos de las sustancias, para comenzar a prepararlos como soluciones acuosas, por ejemplo.
Existen las llamadas “balanzas analíticas”, que son equipos electrónicos muy precisos y que permiten medir cantidades de sustancias químicas (excepto hidróxido de sodio NaOH) hasta cuatro decimales. Son para pesos muy pequeños y constan de una caseta cuyas puertas se pueden cerrar, y que aísla el platillo. Es sobre este que se coloca el vidrio de reloj que llevará la sustancia.
También están disponibles las llamadas “balanzas granatarias”, equipos electrónicos que se usan para medir pesos más grandes que en las balanzas analíticas, y en las que sí se puede pesar hidróxido de sodio. Consiste sólo de un platillo y de su pantalla digital. Antes que todo, se coloca el vidrio de reloj. Se “tara” (o reinicia a ceros la balanza) y se va colocando el reactivo sobre el vidrio.
Pesar cargas en vehículos
Para el transporte de cargas que implican toneladas existen balanzas industriales, que pueden medir la cantidad de kilogramos (o toneladas, según se requiera) que un camión lleva en su remolque. Se toma en cuenta el peso del camión vacío. Con el camión sobre la balanza, se calcula el peso individual de la carga.
Pesar el cuerpo humano
Durante un chequeo médico, se emplean balanzas clínicas, también conocidas como básculas. Estas se encargan de medir el peso del cuerpo humano. Consiste en una plataforma que va a servir de platillo y sobre la cual se va a poner de pie el paciente, bien erguido. Para determinar el peso, una barra horizontal sostiene una pesa, que va a ejercer una especie de torsión sobre ella.
Cuando el paciente se para sobre la plataforma, la barra horizontal se inclina hacia arriba, indicando que ha sido vencida y que hay que contrarrestar ese peso. Se desplaza la pesa hacia el extremo de la barra, lo suficiente para que el momento de torsión vaya empujándola hacia abajo. La báscula tiene un indicador de flecha que indica el punto medio, en el que el peso del paciente y la fuerza del momento de torsión se han equilibrado. En ese punto medio, es el peso exacto del paciente.
