El magnesio es un elemento químico ubicado en el grupo IIA, familia de los metales alcalino-térreos. Sus propiedades atómicas son:
- Número atómico (Z): 12, es su posición en la tabla periódica.
- Masa atómica:305 g/mol.
- Valencia o estado de oxidación: +2. Esto significa que puede recibir 2 electrones al interactuar con otros elementos químicos.
Es uno de los elementos más abundantes en la corteza terrestre, constituyendo aproximadamente el dos porciento de su composición.
Por su valencia de +2 es altamente reactivo, motivo por el cual no se le encuentra en estado puro en la naturaleza, sino combinado con otros elementos químicos, como los halógenos cloro y bromo.
Sus formas naturales principales son las sales de magnesio, siendo altamente oxidable con otras sustancias para combinarse con ellas. Está presente en el agua de mar, como el tercer elemento más abundante, siguiendo al sodio y el cloro.
Contenido
- Características del magnesio
- ¿Para qué sirve el magnesio?
- El magnesio sirve para:
- En la industria metalúrgica
- En las reacciones bioquímicas
- Para controlar la acidez estomacal
- Para intervenir en la secreción de hormonas
- Ayuda a la activación de funciones hepáticas
- Síntesis de proteínas y enzimas y el magnesio
- Apoyar la función de los músculos
- Ayuda al sistema cardiovascular
- Ayuda al sistema inmune
- Interviene en las formaciones óseas
- Ayuda a la absorción de vitaminas
- Ayuda en diversas funciones cerebrales y nerviosas
- Regular actividades eléctricas orgánicas
- ¿Qué pasa si hay carencia de magnesio?
- Alimentos que contienen magnesio
Características del magnesio
En estado puro o elemental, el magnesio es un metal liviano, de color blanco plateado, medianamente fuerte. Le es muy fácil oxidarse. Al entrar en contacto con el oxígeno forma una delgada capa de óxido de magnesio (MgO) que lo protege de que la oxidación avance hacia el interior del material.
El magnesio es un regulador primario, por lo que actúa en numerosas reacciones químicas metabólicas. Es un elemento químico indispensable para la vida, por lo que el organismo necesita un suministro constante de él.
Comúnmente se consumen alimentos que lo contienen en buena cantidad. En caso de déficit, se recurre a los suplementos o complementos comerciales que se encargan de aportarlo.
¿Para qué sirve el magnesio?
El magnesio tiene multitud de aplicaciones y utilidades que se concentran en los ámbitos de la industria y el organismo humano.
El magnesio sirve para:
- Industria metalúrgica
- Participar en reacciones bioquímicas
- Controlar la acidez estomacal
- Intervenir en la secreción de hormonas
- Activación de funciones hepáticas
- Síntesis de proteínas y enzimas
- Apoyar la función de los músculos
- Fortalecer el sistema cardiovascular
- Ayudar el sistema inmune
- Intervenir en la formación ósea
- Ayudar a la absorción de algunas vitaminas
- Ayudar en diversas funciones cerebrales y nerviosas
- Regular las actividades eléctricas orgánicas
En la industria metalúrgica
En la industria metalúrgica, el magnesio se utiliza gracias a sus propiedades químicas y físicas, incluyéndose en combinaciones con otros metales como aluminio, circonio, zinc y tierras raras, principalmente.
El magnesio tiene propiedades como:
- Baja densidad, lo que lo hace muy ligero
- Resistencia a la corrosión, gracias a una capa de óxido de magnesio que produce en contacto con el aire ambiental
Es por ambas que se le hace participar en aleaciones. En estado puro presenta una fragilidad excesiva, poca resistencia al calor y al frío.
Se destaca la presencia de aleaciones de aluminio y magnesio, en las que se combinan las propiedades físicas de estos y otros elementos, lo que resulta en un material con mayor resistencia, ligereza y durabilidad para formar estructuras metálicas. Ejemplos de productos de estas aleaciones son los rines de magnesio para automóviles.
En las reacciones bioquímicas
Se conocen más de trescientas reacciones bioquímicas en el organismo humano en las que interviene el elemento magnesio, por lo que este debe de ser ingerido en alimentos que lo aporten, para un funcionamiento integral del organismo.
También se suele ingerir al darse su deficiencia, a través de suplementos alimenticios, en tabletas o píldoras. De este modo se logra una cantidad estable de magnesio en el cuerpo para seguir logrando un comportamiento adecuado de las reacciones bioquímicas y previniendo afecciones.
La absorción del magnesio se ve favorecida por la presencia de vitamina D. En cambio, elementos como el zinc o el boro retardan o impiden esta absorción en el organismo.
Para controlar la acidez estomacal
El magnesio sirve para combatir la acidez excesiva del estómago, tomándose como antiácido. El magnesio cumple con esta función en la forma de un compuesto químico llamado hidróxido de magnesio, cuya fórmula es Mg(OH)2. Este se comercializa como “leche de magnesia”.
Para intervenir en la secreción de hormonas
El magnesio participa interviniendo en la síntesis de diversas hormonas que produce el organismo. Activa la movilidad de los espermatozoides y forma parte del líquido espermático.
Ayuda a la activación de funciones hepáticas
El magnesio toma partido en la activación de varias funciones hepáticas entre las que se cuenta el aumento de la secreción del líquido biliar, ayudando a la eliminación de las grasas y de otros residuos tóxicos en el hígado.
Síntesis de proteínas y enzimas y el magnesio
El magnesio es necesario en la formación de numerosas enzimas, interviene tanto en la constitución de las moléculas orgánicas como en los procesos de síntesis de las proteínas en general, y en particular en la producción de enzimas.
Apoyar la función de los músculos
El magnesio favorece la ruptura de las moléculas de glucosa para su absorción en las células musculares. Así se logra la creación del Adenosin-Trifosfato o ATP, molécula energética por excelencia que permite todo trabajo.
El magnesio influye en una mayor secreción de la hormona insulina, siendo un factor determinante en el desarrollo muscular. Gracias a esto, último, el consumo de alimentos con magnesio es altamente recomendado en casos de pacientes diabéticos.
El magnesio impulsa la flexibilidad muscular relajando las fibras, ya que actúa junto con el calcio, interviniendo en la excitabilidad neuronal y muscular, actuando como bloqueador químico. Mientras haya suficiente cantidad de magnesio, el calcio no puede ingresar a las células nerviosas y activar los nervios, permitiendo que el músculo se relaje.
Así se recomienda el consumo de magnesio en caso de calambres recurrentes. En su déficit, se da una mayor acumulación de ácido láctico, causando rigidez muscular y dolor.
Ayuda al sistema cardiovascular
El magnesio interviene en la degradación de trombos provocados por depósitos de colesterol en las arterias, por lo que ayuda al sistema circulatorio y tiene efectos protectores en el corazón. Además, se ha demostrado que beneficia la presión arterial, contribuyendo a la prevención de otras afecciones circulatorias, como derrames cerebrales.
El magnesio es antihipóxico (combate la insuficiencia de oxígeno en la sangre), antiisquémico, protege las paredes de los vasos sanguíneos, es vasodilatador, antitrombótico, es estabilizante de los eritrocitos (glóbulos rojos) y fomenta la producción de los leucocitos (glóbulos blancos).
Ayuda al sistema inmune
Interviene en el proceso de la formación de los anticuerpos, contribuyendo a las defensas del cuerpo ante agentes invasivos e infecciosos.
Interviene en las formaciones óseas
El magnesio posee una cualidad fijadora que influye en la sedimentación del calcio en los huesos, por lo que es vital para su formación y para el refuerzo de los dientes. El magnesio es recomendado para los casos de osteoporosis, debida a la edad.
Ayuda a la absorción de vitaminas
Estudios han demostrado que el elemento magnesio es un agente que colabora en la absorción de varias vitaminas, en especial las del complejo B. Es el caso de la piridoxina, vitamina B6. En conjunto con el magnesio, esta última contribuye al óptimo funcionamiento del sistema nervioso.
Ayuda en diversas funciones cerebrales y nerviosas
Entre las funciones cerebrales en las que influye el magnesio se encuentra la buena regulación del sueño, ya que en casos de déficit de magnesio en el organismo se pierde el equilibrio en los ciclos del sueño. La melatonina, hormona del sueño, se altera cuando falta el magnesio en el cuerpo.
Otra de las funciones en las que el magnesio ayuda al equilibrio en el organismo tiene relación con las hormonas del estrés y la tensión nerviosa, como el cortisol; por ello el consumo regular de magnesio nivela el estrés.
El magnesio es fundamental para el sistema nervioso, dado que actúa en la transmisión de los impulsos nerviosos. Además, tiene una ligera acción sedante en el sistema nervioso central.
Regular actividades eléctricas orgánicas
El magnesio actúa regulando diversas actividades eléctricas metabólicas. Entre ellas se encuentran:
- La secreción y estabilidad de la serotonina, relajando el sistema nervioso, mejorando el estado anímico de pacientes con depresión y de las personas en general.
- Al ionizarse con facilidad, el magnesio ayuda a estabilizar el pH del cuerpo, reduciendo la concentración del ácido láctico, y por tanto ayudando al equilibrio ácido-base homeostático con el que opera el organismo.
- Es un electrólito esencial (además del sodio, potasio, cloro, fosfato, sulfato y demás) que transmite impulsos eléctricos a nivel celular en el organismo.
¿Qué pasa si hay carencia de magnesio?
Cuando el magnesio se encuentra escaso en el organismo, se presentan síntomas como:
- Mala memoria
- Retención difícil de los conocimientos
- Espasmos musculares
- Calambres
- Rigidez y dolor muscular
Alimentos que contienen magnesio
Los alimentos que contienen magnesio abarcan los frutos secos, las leguminosas y los lácteos principalmente.
Semillas de girasol, trigo, cacao, harina de trigo integral, nueces, almendras, avellana, soya, levadura de cerveza, caracoles, germen de trigo, perejil, longaniza, castañas, cacahuates, garbanzos, pistaches, piñones, leche de vaca, calamares, camarones, chocolate, higos secos, dátiles, arroz integral, espinaca, pan integral, chícharos (llamados también guisantes), chocolate con leche y varios frutos secos.
