La uña de gato es una planta de nombre científico Uncaria tomentosa. Es una especie trepadora tropical que pertenece a la familia de las rubiáceas, en la cual también está clasificada la planta del café. La uña de gato es considerada medicinal, y su nombre proviene del latín uncus, que significa “uña”, pues presenta espinas curvadas hacia abajo, delgadas y con una punta coreada.
La uña de gato es una planta originaria de Sudamérica, y crece en todo su esplendor en la zona amazónica, Colombia, Bolivia y Perú. Actualmente se ha distribuido a otros países, tanto en su forma viva como planta para cultivos, como en su estado deshidratado o en productos que derivan de este. Esta planta puede alcanzar una estatura de 19 metros como trepadora.
Sus hojas son ovaladas y opuestas y tienen la característica de estar provistas de pelusa, por lo cual se le llama tomentosa, término en latín que significa “peluda”. Sus flores son pequeñas, amarillas, y crecen en racimos, en las uniones de las hojas con el tallo. Sus tallos maduros suelen ser leñosos y están dotados de espinas con las que se aferran a otras especies vegetales.
Contenido
- ¿Para qué sirve la uña de gato?
- Cumplir funciones preventivas y curativas
- Tratar el cáncer y tumores
- Tratar infecciones genitourinarias
- Controlar la tasa de natalidad
- Tratar afecciones por problemas reumáticos
- Calmar los problemas menstruales y trastornos hormonales
- Contraindicaciones de la uña de gato
- Efectos secundarios de la uña de gato
¿Para qué sirve la uña de gato?
La uña de gato tiene propiedades medicinales que aún en la actualidad se someten a investigación. Estas cualidades se deben a su contenido de alcaloides, producidos principalmente en las raíces, la corteza, las hojas y las semillas de la planta. Para elaborar preparaciones medicinales como decocciones, tinturas y vinos, se emplean la corteza y las raíces.
Esta planta ha sido usada desde la antigüedad por los nativos de Perú y la Amazonia como anticonceptivo, diurético, antitumoral, anticancerígeno, y para tratar úlceras y dolores articulares. Por sus altos niveles de antioxidantes y sus propiedades para prevenir la aparición de tumores, la uña de gato se comercializa, sobre todo en presentación seca, en muchos sitios del planeta.
Sirve para:
- Cumplir funciones preventivas y curativas
- Tratar el cáncer y tumores
- Tratar infecciones genitourinarias
- Controlar la tasa de natalidad
- Tratar afecciones por problemas reumáticos
- Calmar los problemas menstruales y trastornos hormonales
Cumplir funciones preventivas y curativas
La uña de gato lleva en su composición química alcaloides y más sustancias medicinales. Entre ellos se encuentran:
- Ácido quinóvico
- Ácido clorogénico
- Rutina
- Fitoesteroles
- Taninos
- Flavonoides
Todos estos compuestos químicos en combinación cumplen funciones preventivas y curativas, como:
- Efectos diuréticos
- Efectos antivirales
- Efectos antimutagénicos
- Efectos antioxidantes
- Efectos antiinflamatorios
- Efectos antitumorales
- Efectos anticoagulantes
- Efecto anticonceptivo
- Mejorar el sistema inmune
- Regular el ciclo menstrual
- Tratar enfermedades venéreas
- Calmar dolores reumáticos
- Tratar úlceras gástricas
- Cicatrizar heridas
- Tratar prostatitis o inflamación de la próstata
- Regular el proceso digestivo
- Regular la segregación de hormonas
- Depurar el organismo
- Tratar problemas circulatorios
Tratar el cáncer y tumores
El uso más popular de la uña de gato es como tratamiento natural contra diversos tipos de cáncer, debido a los alcaloides, los taninos, los polifenoles y los ácidos orgánicos que aporta en su consumo.
Las propiedades anticancerígenas de esta planta siguen siendo controvertidas, pues hay poca evidencia científica que las respalde. Hay estudios clínicos que contradicen los beneficios de la uña de gato contra el cáncer.
Por un lado, algunos de sus componentes ayudan a mejorar el sistema inmunológico y son antioxidantes, por lo que ayudan a prevenir el desarrollo de las células cancerosas y reducir algunos tumores. Por otra parte, a algunos de aquellos componentes se les relaciona con un aumento de las células cancerosas.
Por lo contradictorios que pudieran resultar sus efectos, el empleo de la uña de gato se recomienda bajo supervisión médica, sobre todo de un especialista, como un oncólogo.
Tratar infecciones genitourinarias
La uña de gato se usa como antibiótico ligero, por lo que es muy útil en casos de infecciones y problemas genitourinarios, tanto en hombres como en mujeres. También es utilizada para tratar problemas como gonorrea, prostatitis, cistitis y otras infecciones unitarias oportunistas.
La uña de gato, además de ayudar a mejorar el sistema inmune, tiene propiedades como diurético y depurativas, que mejoran la expulsión de toxinas por medio de la orina.
Controlar la tasa de natalidad
La uña de gato ha sido usada por generaciones de pobladores andinos y tribus amazónicas, como ingrediente para elaborar preparaciones anticonceptivas, lo que ayudaría a un mejor control de la natalidad. Sin embargo, estas propiedades no se han sometido a investigación por completo, por lo que no se recomienda dar a la planta este uso.
Tratar afecciones por problemas reumáticos
La uña de gato tiene propiedades antiinflamatorias y analgésica ligeras, por lo que ayuda a calmar los dolores provocados por variedad de enfermedades. Los malestares para los que más se emplea son:
- Las enfermedades reumáticas
- La artritis
- El dolor lumbar
- Los dolores musculares
- Molestias intestinales
- Cólicos
- Colitis
- Úlceras
- Colon irritable
Para la curación de los dolores reumáticos y en los huesos, la uña de gato se usa en compresas con tintura o con la decocción de sus partes, que contienen más compuestos antiinflamatorios.
Para los malestares intestinales se suele ingerir una tisana diluida de la planta, pues aunque no irrita la mucosa intestinal, es recomendable no consumirla en gran cantidad.
Calmar los problemas menstruales y trastornos hormonales
La uña de gato, además de ayudar a desinflamar y calmar los dolores menstruales, contribuye en la regularización de los ciclos menstruales. Los alcaloides de esta planta intervienen en la segregación de algunas hormonas, por lo que mejoran la circulación, incrementan las defensas y calman las molestias durante el periodo menstrual y en el síndrome premenstrual.
Contraindicaciones de la uña de gato
El consumo de la uña de gato debe darse bajo supervisión médica o evitarse completamente en casos de personas como:
- Mujeres embarazadas
- Mujeres en etapa de lactancia
- Pacientes sometidos a trasplantes
- Pacientes que padezcan algún tipo de cáncer
- Pacientes que padezcan SIDA
- Pacientes con insuficiencia renal
- Pacientes con riesgo de hemorragias
- Niños pequeños
Efectos secundarios de la uña de gato
El consumo de uña de gato puede presentar efectos secundarios, la mayoría de ellos pasajeros, debidos a su contenido de alcaloides como el ácido clorogénico y grandes cantidades de taninos.
En mujeres embarazadas, puede resultar muy peligrosa, pues provoca contracciones uterinas y abortos. En mujeres lactantes, las sustancias mencionadas pueden involucrarse en la leche materna y afectar al bebé.
Los pacientes que pretenden someterse a trasplantes o ya lo han hecho recientemente, pueden tener efectos contraproducentes, pues el sistema inmune se ve fortalecido durante el consumo de uña de gato. Así hay más probabilidades de que el cuerpo rechace el órgano o el tejido trasplantado.
En la mayoría de los pacientes la uña de gato es bien tolerada, sin embargo, quienes padecen cáncer, VIH, insuficiencia renal o tienen riesgos de hemorragias, deben abstenerse de tomar esta planta sin la previa instrucción de un médico especialista. Algunos tipos de cáncer pueden empeorar ante algunos compuestos.
Este artículo es de carácter informativo y no sustituye la opinión médica profesional. Consulta a un médico.
