La eritromicina, conocida como el primer macrólido, es un medicamento antibiótico descubierto en 1952 por J. M. McGuire y sus colaboradores. Fue obtenida mediante una muestra de tierra recolectada en los archipiélagos de las Filipinas.
Este fármaco fue lanzado al mercado en 1952 por el patrocinador de sus descubridores. Ha sido conocido por los nombres Ilotycin y eritromicina, siendo este último el más difundido. Su uso está restringido al público general, por lo que sólo puede conseguirse por medio de receta médica.
La actividad química de la eritromicina inhibe la multiplicación de las bacterias en el organismo, al mismo tiempo que lucha por exterminar a las ya existentes en su totalidad. La intensidad de sus efectos dependerá de la dosis o de la manera de su aplicación.
Contenido
¿Para qué sirve la eritromicina?
La eritromicina es un potente medicamento antibiótico, que sirve para:
- Tratar infecciones respiratorias
- Tratar infecciones urinarias
- Reemplazar a las penicilinas
- Llevar a cabo purgas gástricas
Dependiendo de su finalidad, la eritromicina puede encontrarse en diferentes presentaciones: tópicas (gel), comprimidos, cápsulas y ampolletas. Su uso viene acompañado de algún medicamento que proteja el tracto digestivo.
Tratar infecciones respiratorias
La eritromicina ha sido la mejor opción para el tratamiento de infecciones del aparato respiratorio, como la bronquitis, difteria, enfermedad del legionario, tos ferina, neumonía, y casi cualquier otra enfermedad ocasionada por agentes bacterianos patógenos, asociada con este aparato.
Este tipo de infecciones también afectan al oído y a la garganta, siendo decisión del médico la forma de la administración de este medicamento.
Tratar infecciones urinarias
Este fármaco es usado como tratamiento para infecciones venéreas y en las vías urinarias. Su modo de aplicación para estas áreas es a través de inyecciones y gel, según sea el caso.
Reemplazar a las penicilinas
La eritromicina es utilizada como medicamento alternativo en pacientes alérgicos a las penicilinas y no es posible administrarles otro antibiótico similar. En combinación con otros fármacos, la eritromicina puede tener los mismos resultados que aquellos mencionados.
Llevar a cabo purgas gástricas
Ante una hemorragia digestiva, la eritromicina sirve para limpiar el interior de los órganos. De esta manera, se facilita la visión en una endoscopia de la lesión interna. Este uso sólo está permitido dentro de la sala de urgencias, cuando se debe hacer de inmediato dicho procedimiento. En una consulta normal, está restringido.
Contraindicaciones de la eritromicina
Hay que atender un asunto acerca de la eritromicina como antibiótico: NO debe usarse para lidiar con resfriados comunes o virus estacionarios. El hecho de que sea un fármaco potente provoca que se incremente la resistencia de los agentes patógenos.
Una bacteria que sobrevive a un medicamento potente, puede sobrevivir a todos los demás menores. Es un error, por ejemplo, tratar la gripe con eritromicina. Si algún microorganismo se sobrepone a su acción química, ya no habrá mucho qué hacer contra él.
Efectos secundarios de la eritromicina
El abuso en el consumo de este medicamento conlleva el alto riesgo de que se presente esta resistencia antibiótica, y la apertura a nuevas bacterias. Es primordial tomarla bajo supervisión de un médico, ya que este profesional se encargará de combinarle con otros medicamentos para la extinción total de las bacterias que hayan provocado la infección.
Los efectos más comunes relacionados con el exceso en su ingestión son:
- Malestar estomacal
- Diarrea
- Vómitos
- Cólicos o retortijones
- Sarpullido leve
Es importante observar la persistencia de estas molestias, para recurrir de inmediato a la atención médica.
Este artículo es de carácter informativo. Consulta a tu médico.
