Las nebulizaciones sirven para administrar medicación a un paciente enfermo, por medio de la inhalación por la boca. Es de gran ayuda, sobre todo, para tratar situaciones de salud respiratorias que producen un exceso de flemas o dificultad para respirar, y que pueden ser atacadas aspirando directamente el medicamento.
Los materiales que se utilizan son:
- Una fuente de oxigeno
- Caudalímetro o medidor de flujo volumétrico
- Vaso humidificador
- Mascarilla de nebulización con tubo alargador
- Suero fisiológico
- Jeringa
- Medicación que haya sido propuesta en la prescripción médica
Contenido
Las nebulizaciones sirven para:
- Facilitar la expectoración cuando el aparato respiratorio contiene flemas difíciles de expulsar.
- Ayudar a expandir el volumen pulmonar, para que se pueda tomar más aire en la respiración.
¿Cómo aplicar nebulizaciones?
- Se pone el material y la instrumentación en la cabecera de la cama.
- Se pone al paciente sentado o en posición de Fowler, semisentado (si es posible).
- Instalar la mascarilla en la cara del paciente, de manera que quede bien sujeta y sin apretar. Hay que ajustar el medio de fijación al puente de la nariz.
- Se vierte el medicamento en el vaso del nebulizador.
- Se conecta el equipo al caudalímetro (medidor de flujo volumétrico), por medio del tubo de oxígeno.
- Se abre el caudalímetro hasta 10 litros por minuto, se comprueba que sale vapor. Después, se baja a 6-8 litros por minuto, ya comprobado que el vapor sigue saliendo.
- Se indica al paciente que inspire con lentitud, profundamente y con uniformidad a través de la boca. Acto seguido, que aguante la respiración por dos o tres segundos y espire normalmente.
Instrucciones para el paciente
La efectividad del tratamiento con nebulizaciones depende mucho del paciente mismo, por lo que se establece una serie de instrucciones que debe de seguir:
- Conocer la finalidad de las nebulizaciones, para que entregue una cooperación efectiva.
- Mantenerse sentado o en la posición de Fowler para conseguir una respiración relajada.
- Saber lo importante que es la expectoración y aprender a lograrla por medio de la tos.
- Hacer respiraciones diafragmáticas antes, durante y después de las nebulizaciones.
- Tener bien claro que hay que respirar por la boca en las nebulizaciones.
- Realizarse una higiene bucal una vez terminada la sesión.
Precauciones en las nebulizaciones
Para que el proceso de la nebulización sea efectivo y no haya daños en el paciente, hay que seguir una serie de precauciones. Así, se va a garantizar una mejora en su salud. Entre estas precauciones se encuentran:
- Investigar que el paciente no tenga alergias al medicamento que se le va a suministrar.
- Revisar las conexiones del sistema de administración de oxígeno para evitar posibles fugas.
- El profesional de enfermería que vaya a aplicar el medicamento debe mantener una actitud serena ante el paciente, para no provocarle temores innecesarios.
- Estar siempre acompañando al paciente, sobre todo si no se tiene experiencia previa con las nebulizaciones.
- Vigilar que la cazoleta del nebulizador contenga líquido mientras dure el procedimiento.
- Estimular al paciente para que realice una tos productiva después de la toma del aerosol.
- Darle al paciente un vaso de agua con bicarbonato después del aerosol, para que se enjuague la boca.
- Ir registrando los signos, síntomas y respuestas del paciente al tratamiento.
- Cambiar la mascarilla del nebulizador cada 72 horas.
- Antes de dar de alta al paciente, hay que capacitar al paciente o a la familia de este en la limpieza del equipo, a fin de prevenir el crecimiento bacteriano. Esto implica el lavado con agua con jabón, el enjuague abundante y un secado bien hecho.
Este artículo es de carácter informativo y no sustituye la opinión médica profesional. Consulta a un médico.