Los paneles solares sirven para aprovechar la energía que proviene del sol convirtiéndola en electricidad para los hogares e industrias. También llamados celdas fotovoltaicas, son dispositivos fabricados con metales sensibles a la luz, que desprenden electrones cuando los rayos de luz inciden sobre ellos, generando con ello energía eléctrica.
Estos paneles están formados por celdas hechas a base de silicio puro con agregado de impurezas de determinados elementos químicos, siendo capaces de generar cada una de 2 a 4 Amperes, a un voltaje o diferencia de potencial que va de 0.46 a 0.48 volts. Los paneles se colocan en serie para lograr un voltaje adecuado, según la aplicación eléctrica que se vaya a trabajar.
Los paneles solares sirven para capturar la energía solar, transformándola directamente en eléctrica, en forma de corriente continua, la cual se almacena en acumuladores para que pueda ser utilizada en horas nocturnas o sin luz. Los módulos fotovoltaicos admiten tanto radiación directa como difusa, pudiendo generar energía eléctrica hasta en los días nublados.
En la actualidad hay una inminente crisis energética, lo que provoca que se requiera ahorrar en el consumo de combustibles y generar energía eléctrica de una forma alternativa. Los paneles solares permiten optimizar los sistemas de alumbrado y además disponer de energía para muchos otros usos.
La energía solar fotovoltaica, que es como se llama a la captada por los paneles solares fotovoltaicos, es una fuente de energía renovable, la cual puede utilizarse para generar electricidad por medio de estos. Los paneles convierten la radiación solar en electricidad, y esta será aplicable a múltiples requerimientos y actividades de la vida diaria.
Para darnos una idea de la gran disponibilidad de energía, se describe que de 173*1015 watts, que es toda la que proviene del sol como energía radiante, el 77% es reflejada al espacio exterior, mientras que el 23% es retenida por el planeta. Este 23% equivale a 39.79*1015 watts. Este valor, nada despreciable, es lo que podría aprovecharse si se usaran más paneles solares.
Dado que ya se avecinan los problemas por las fuentes de energía no renovables y contaminantes, va a ser conveniente comenzar a reemplazarlas de forma gradual con los paneles solares. Un inicio para esto deberá darse en las empresas e instituciones, que son grandes consumidores de energía eléctrica. A la vez, habrá que implementarlos en los sectores residenciales.
Los paneles solares se fabrican actualmente en formato de módulos independientes, grandes y pequeños, lo cual vuelve altamente aplicables sus usos, según si el caso es en campos abiertos, azoteas o pequeños techos de industrias o edificios de oficinas, inclusive. Su beneficio mayor es que no demandan tanto mantenimiento y es tecnología limpia que no emite gases nocivos.
Si se pudiera entregar a la población paneles fotovoltaicos a precios accesibles o mediante créditos bancarios, paso a paso se podría generar energía eléctrica en los hogares a un bajo precio, aunque la recuperación de la inversión tarde un poco. La demanda de paneles debe crecer en los próximos años, acompañado esto de menores costos para adquirirlos e instalarlos.
