¿Para qué sirve la progesterona?

La progesterona es una de las hormonas sexuales femeninas, de naturaleza química esteroidea, que se involucra en los procesos de la menstruación, la embriogénesis, el embarazo y la lactancia. Esta hormona se encarga, durante la ovulación, de que el endometrio esté preparado y segregue sustancias necesarias para una posible fecundación.

La progesterona se sintetiza principalmente en el cuerpo lúteo de los ovarios al finalizar la ovulación, y en la placenta. Sin embargo, también la generan en menor cantidad el hígado, las glándulas suprarrenales y, en los hombres, los testículos. Esta hormona también se encuentra en varones, pero en menor medida que en las mujeres.

Su producción comienza durante la pubertad y se encarga de la formación del endometrio y de la segregación de sustancias nutritivas que ayudarán a que el óvulo fecundado se adhiera a las paredes uterinas y se pueda formar el embrión. Esta hormona es protectora del embrión en el proceso del embarazo, evitando su desprendimiento, y propicia la generación de leche materna.

¿Para qué sirve la progesterona?

La progesterona, como una de las principales hormonas sexuales femeninas, tiene múltiples usos en medicina, actuando en pacientes con desordenes hormonales y en mujeres con dismenorrea o con problemas de fertilidad. Para ello, se puede recurrir a la progesterona sintética, que puede ser administrada en inyecciones, geles vaginales, óvulos o pastillas.

Sirve para:

• Apoyar procesos biológicos femeninos
• El desarrollo del ciclo menstrual
• Control emocional al final de la menstruación
• Tratamientos para la fertilidad
• Protección del embrión durante el embarazo
• Terapia en la menopausia

Se usa para apoyar a los siguientes procesos biológicos femeninos

La progesterona se encarga de sustentar y mejorar procesos biológicos femeninos, entre los que se encuentran:

• La fertilidad o situación reproductiva favorable
• Fecundación, pero realizada in vitro
• La implantación de un óvulo fecundado
• El síndrome premenstrual
• Menstruación irregular
• Amenorrea
• La menopausia (sin extirpación del útero)
• La prevención de la concepción (como anticonceptivo)
• Regulación de los dolores menstruales
• Cambios de humor relacionados con la menstruación
• Envejecimiento prematuro
• El funcionamiento del sistema inmunológico
• Producción de colágeno
• Mantener la salud de los huesos
• Trastornos emocionales

Sirve para el desarrollo del ciclo menstrual

La progesterona se genera a partir del primer ciclo menstrual, en la pubertad, preparando al endometrio y engrosándolo para una probable fecundación, y en caso de que no la haya, esta hormona se encarga de iniciar la menstruación.

Al final del ciclo, cuando no hay fecundación, los niveles de esta hormona disminuyen rápidamente y el endometrio se despega de las paredes uterinas, rompiendo los vasos sanguíneos presentes en el propio endometrio, lo que provoca el sangrado característico.

Se utiliza como control emocional al final de la menstruación

La progesterona no solo interviene al finalizar el ciclo menstrual, sino que también participa en la producción de cortisona y de estrógenos. Esto ayuda también a disminuir los dolores y la inflamación abdominal que se manifiestan, tanto en el síndrome premenstrual como en la menstruación.

La progesterona ayuda a controlar los cambios de humor, pues es considerada un neuroesteroide, debido a que actúa sobre los receptores GABA, permitiendo que otros neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina tengan niveles saludables.

En tratamientos para la fertilidad

Dado que la progesterona está encargada del engrosamiento del endometrio y de la implantación del óvulo fecundado, es utilizada en los tratamientos de fertilidad para ayudar a que las mujeres que tienen bajos niveles de esta hormona puedan desarrollar un endometrio saludable y propicio para que el óvulo se adhiera con facilidad.

Es por esta misma razón que la progesterona es aplicada en la fecundación in vitro, pues algunos medicamentos para la fertilidad disminuyen los niveles de esta hormona y dificultan la implantación ovular.

Protección del embrión durante el embarazo

Durante el embarazo, la progesterona se produce en la placenta, y su misión en la gestación es proteger al embrión, al ayudar a que el mismo no se despegue del endometrio. Esta hormona produce el efecto de agrandar las glándulas mamarias y prepararlas para producir leche materna. Además, mantiene estable la mucosidad uterina y el epitelio vaginal.

Terapia en la menopausia

La progesterona se usa en la terapia hormonal o de reemplazo en mujeres menopáusicas, a quienes no se les ha extirpado el útero. En estas pacientes, la progesterona es útil para disminuir las molestias y los cambios que produce la menopausia, como los bochornos y los cambios de humor. También es de gran ayuda para prevenir enfermedades como la osteoporosis.

Efectos secundarios de la progesterona

El consumo de progesterona sintética puede tener efectos secundarios si no se lleva bajo prescripción médica. Hay peligro de que ocurra alguna descompensación hormonal y se alteren varias funciones orgánicas.

La progesterona sintética puede presentar los siguientes efectos adversos:

• Incrementar probabilidad de embolias
• Aumentar los coágulos
• Accidentes cerebrovasculares
• Embolias pulmonares
• Infartos en el miocardio
• Cáncer de mama

Dado lo peligroso que puede resultar cualquiera de estos efectos, la progesterona sintética sólo debe ser administrada por un profesional.

En las mujeres embarazadas, la progesterona está presente de forma natural, por lo que pocas veces se recomienda emplearla, salvo algunos casos específicos de riesgo de aborto. Sigue sin estar clara su función.

Las mujeres en etapa de lactancia pueden tomar anticonceptivos a base de progesterona, pues según estudios científicos, esta hormona no interfiere con este proceso ni afecta a los bebés.

Este artículo es de carácter informativo, y no sustituye la opinión médica profesional. Consulta a un médico.