¿Para qué sirve el árnica?

El árnica es una planta perenne reconocida como una hierba medicinal. Destaca por sus beneficios en el tratamiento de heridas, golpes y lesiones, tanto en la superficie de la piel como musculares. El género Arnica comprende más de 30 especies, de entre las cuales destaca el Arnica Montana. Esta pertenece a la familia de las asteráceas, por lo que tiene pétalos de forma alargada.

El árnica tiene una gama de sustancias medicinales ya estudiadas y comprobadas; entre ellas, la principal se llama helenalina, que es un lactato con propiedades antiinflamatorias y analgésicas. Otra sustancia activa es el timol, que es un fungicida suave, efectivo sólo en ciertos hongos; se utiliza para la conservación del papel en los libros.

Entre sus componentes químicos, el árnica tiene dos sustancias que pueden llegar a ser tóxicas en grandes cantidades. La primera es la dihidrohelenalina, y su toxicidad se activa tanto en el contacto con la piel como al ingerirla. La segunda es la propia helenalina, cuyos daños son causados en la ingesta. Es por ello que no se aconseja aplicar el árnica sin vigilancia médica.

¿Para qué sirve el árnica?

Aunque desde la antigüedad el árnica ha sido utilizada principalmente para desinflamar golpes y calmar el dolor, en la actualidad se siguen desconociendo sus mecanismos específicos de acción química.

Se administra en dos maneras principales:

• Aplicada en forma de pomadas, enjuagues o emplastos
• Ingerida en infusiones o diluciones de su tintura

Sirve para:

• Tratar golpes y magulladuras
• Tratar esguinces y luxaciones
• Controlar la artritis reumatoide
• Curar moretones y rozaduras
• Tratar acné y problemas infecciosos en la piel
• Tratar problemas bucofaríngeos leves
• Elaboración de cosméticos y productos para la piel

Tratar golpes y magulladuras

El árnica sirve para calmar la inflamación y el dolor en golpes y lesiones donde no hay herida ni están expuestas mucosas o la carne viva. Es necesario que las lesiones no requieran cuidados mayores o atención en hospital.

La forma en la que se aplica el árnica es por medio de emplastos de una infusión ligera de la planta, o en combinación con el aceite de oliva, masajeando el área con cuidado de no lastimar al paciente.

Tratar esguinces y luxaciones

Tanto en las luxaciones como en problemas de las articulaciones, los emplastos del árnica ayudan a aminorar los dolores y a desinflamar la zona. Este efecto se concentra cuando se cubre el área con una venda.

Controlar la artritis reumatoide

El árnica en pomadas y emplastos ha demostrado clínicamente cierta eficacia. Esto es sobre todo por la helenalina, que actúa como un poderoso antiinflamatorio.

Curar moretones y rozaduras

Al ser un rubefaciente, el árnica ayuda a que la sangre se renueve con mayor rapidez, lo que ayuda a que se eliminen o disminuyan los moretones en menor tiempo. Para esto, se usa en forma de pomada, aplicando una ligera película en la zona afectada.

Tratar acné y problemas infecciosos en la piel

Las raíces del árnica tienen sustancias fungicidas, entre las que están el timol, los taninos catéquicos y los flavonoides. El timol se encarga de combatir infecciones y hongos, por lo que aun actualmente se sigue usando en casos de brotes leves en la piel, donde no haya heridas expuestas.

Tratar problemas bucofaríngeos leves

Una infusión suave con pequeña proporción de esta planta se ha utilizado desde la antigüedad para tratar los problemas de irritación e inflamación de garganta, relacionados con infecciones. Sobre todo, se han tratado las aftas, las anginas y la inflamación de las encías, en la que no se presentan heridas.

Elaboración de cosméticos y productos para la piel

Al actuar como rubefaciente, desinfectante y como poderoso antiinflamatorio, el árnica es añadida en la forma de sus extractos a la elaboración de cosméticos. Estos productos ayudan a eliminar cicatrices, arrugas leves y otros problemas en la piel, relacionados con moretones o infecciones cutáneas.

Acción curativa del árnica

Para su mejor acción, el árnica se prepara de diferentes maneras para administrarse en el paciente. Cada una de ellas va a servir mejor para padecimientos específicos.

El árnica, en forma de pomadas, enjuagues o emplasto, sirve para:

• Tratar golpes
• Combatir el acné
• Tratar contusiones
• Reducir moretones
• Tratar esguinces
• Calmar dolor de garganta
• Tratar lesiones de la piel sin heridas
• Calmar dolor de artritis reumatoide
• Restablecer congelamiento
• Curar desgarres musculares
• Tratar luxaciones
• Desvanecer estrías
• Reducir aftas
• Desinfectar heridas o lesiones en la piel

El árnica, ingerida en infusiones o en diluciones de su tintura, en mínimas dosis, sirve para:

• Curar dolores por lesiones internas
• Tratar las várices
• Tratar la insuficiencia cardiaca

Contraindicaciones y efectos secundarios del árnica

El árnica es una planta extremadamente venenosa al ser ingerida, o cuando sus sustancias tóxicas pasan al torrente sanguíneo de forma directa. Sus flores, al contener la helenalina y la dihidrohelenalina, pueden provocar una intoxicación grave, al ingerirse o untarse, cuando no se han preparado previamente.

Sólo en la medicina homeopática es usada ingerida, pero en dosis mínimas, en las que la tintura del árnica ha sido diluida hasta una concentración casi nula. Aun así, fuera de peligro, los médicos homeópatas sólo la recomiendan en casos muy particulares.

El árnica no requiere de receta para aplicarse, pero siempre es prudente acudir a consulta con un médico; así se asegura que se eviten intoxicaciones. En muchas regiones el árnica crece silvestre, por lo que los pacientes pueden conseguir esta planta sin restricciones. Sólo se requiere saber usarla.

Las mujeres embarazadas deben tener especial cuidado con el árnica. Las altas dosis de fitoestrógenos provocan el aborto. Además, al ser ingerida, afecta al bebé, especialmente en su sistema nervioso, de forma irreparable.

A pesar de todo, hay personas que usan el árnica y la recomiendan para practicar abortos clandestinos, muchas veces sin considerar que la madre corre igual riesgo de intoxicarse o incluso morir por envenenamiento o sepsis.

Este artículo es de carácter informativo, y no sustituye la opinión médica profesional. Consulta a un médico.