La leche de magnesia es un producto medicinal que sirve para combatir malestares en el aparato digestivo, como la acidez gástrica y el reflujo. “Leche de magnesia” es el nombre común para la suspensión acuosa de hidróxido de magnesio, sustancia química cuya fórmula es Mg(OH)2.
El hidróxido de magnesio tiene una masa molecular de 58.32 g/mol, y actúa como una base débil que genera un pH de entre 9.5 y 10.5. Cumple la función química de neutralizar ligeramente los ácidos, como el ácido clorhídrico, HCl (el cual está presente en el estómago de forma natural).
Desde su formulación como medicamento, se ha utilizado la leche de magnesia como agente antiácido, reductor del reflujo y para tratar condiciones que implican una acidez elevada o anormal en el cuerpo.
Contenido
¿Para qué se usa la leche de magnesia?
La leche de magnesia, en su forma de medicamento comercial, se puede adquirir sin receta; incluso, forma parte del botiquín doméstico, acompañando a los elementos básicos, como los analgésicos, el alcohol, el algodón y las pomadas para lesiones leves. Además de su efecto antiácido, cumple otras funciones relevantes en la vida cotidiana.
La leche de magnesia sirve para:
- Efecto antiácido
- Evitar el reflujo
- Efectos laxantes
- Cuidados de la piel
- Calmar rozaduras en la piel de los bebés
Efecto antiácido
La fórmula comercial de la leche de magnesia incluye hidróxido de magnesio Mg(OH)2 como principal ingrediente activo. Su objetivo es neutralizar el exceso de acidez estomacal, producida por circunstancias como:
- Dieta con exceso de alimentos ácidos
- Estrés
- Alimentación escasa
- Omisión de las comidas del día
En estos casos, el estómago está constantemente produciendo ácido clorhídrico HCl, empleado naturalmente para la digestión de los alimentos. Cuando no hay qué digerir, este ácido permanece activo en el estómago y produciéndose en mayor cantidad, tanto que puede haber peligrosas consecuencias como:
- Úlceras gástricas (perforaciones de la mucosa del estómago por acción del ácido)
- Reflujo (retorno del ácido gástrico a través del esófago)
- Acidez estomacal (generación excesiva de ácido gástrico, que puede provocar malestar y dolor)
Para complementar la acción del hidróxido de magnesio Mg(OH)2, se añaden otras especies químicas, lo que resulta en dos tipos de medicamentos antiácidos: fuertes y débiles.
- Antiácidos fuertes: llevan sustancias como el bicarbonato de sodio NaHCO3, el carbonato de calcio CaCO3 y el óxido de magnesio MgO. Son capaces de impulsar la neutralización del ácido estomacal, y lograr el equilibrio en poco tiempo. Sin embargo, los carbonatos dejan como producto el dióxido de carbono CO2 en el estómago, lo que provoca inflamación, estirando el tejido estomacal.
- Antiácidos débiles: contienen además carbonato de magnesio MgCO3 e hidróxido de aluminio Al(OH)3. En ocasiones, es preferible recurrir a la velocidad de reacción de este antiácido, que es menor que la de los fuertes, para no desarrollar un mecanismo de reacción química tan poderoso y agresivo.
Evitar el reflujo
El reflujo es el retorno de los jugos gástricos a través del esófago. Es un ascenso de los líquidos por esta vía, que resulta incómodo y desagradable para el paciente. Suele ser generado por situaciones de extrema acidez en el estómago, causadas por:
- Alimentos picantes o ácidos
- Situaciones de estrés
- No comer con adecuada frecuencia
La leche de magnesia, al consumirse, genera una superficie protectora que comienza a actuar sobre el ácido clorhídrico HCl del jugo gástrico, evitando que se eleve de nuevo y neutralizándolo. El pH del estómago regresa a la normalidad y la leche de magnesia queda a su vez sin más actividad química.
Efectos laxantes
La leche de magnesia sirve como laxante, es decir, para aliviar el estreñimiento o constipación. Hay cuatro tipos de sustancias laxantes:
- Formadores de volumen
- Osmóticos
- Estimulantes
- Ablandadores de heces fecales
El hidróxido de magnesio Mg(OH)2 contenido en la leche de magnesia es un laxante osmótico. Al entrar en reacción química, empieza a desplazar el agua hacia los intestinos. Este líquido empieza a generar presión y lleva consigo las heces, a través del tracto digestivo.
Este tipo de laxante requiere de dos horas a dos días para comenzar a cumplir su función. Se recomienda recurrir a la leche de magnesia sólo en emergencias y ocasionalmente. Su uso continuo puede provocar dependencia, y cuando se suspende, en estos casos, hay riesgo de constipación crónica.
Cuidados de la piel
La leche de magnesia es comúnmente utilizada en el cuidado de la piel, dado que ayuda con la eliminación del exceso de la grasa en la epidermis. Si se aplica por un lapso superior a diez minutos, reseca la piel, pues saponifica las grasas. Su empleo como limpiador para la cara suele acompañarse con cremas hidratantes.
Calmar rozaduras en la piel de los bebés
La leche de magnesia soluciona el problema de las rozaduras en los bebés por el uso de los pañales desechables. La piel de los bebés, al estar expuesta a humedad por largos lapsos, puede desarrollar forúnculos e irritación. Aplicada en pequeñas proporciones en la entrepierna de los menores, la leche de magnesia ayuda a absorber la humedad que no puede ser retenida por el pañal.
Contraindicaciones de la leche de magnesia
La leche de magnesia debe administrarse bajo vigilancia médica o evitarse completamente en personas como:
- Pacientes con insuficiencia renal
- Pacientes de edad avanzada
- Pacientes que vayan a realizar pruebas de deposiciones o urinarias
- Mujeres embarazadas (hay que cuidar que no se caiga en exceso)
- Mujeres en etapa de lactancia
- Pacientes menores de 12 años
Efectos secundarios de la leche de magnesia
En el contacto excesivo o prolongado con el hidróxido de magnesio Mg(OH)2 de la leche de magnesia, puede haber efectos adversos como:
- Retortijones
- Vómitos
- Dolor estomacal
- Diarrea
- Sabor a yeso
- Dependencia o adicción
Este artículo es de carácter informativo y no sustituye la opinión médica profesional. Consulta a un médico.
Gracias por su información, muy buena.