La brújula es un instrumento que se basa en el fenómeno físico del magnetismo. Se conforma por una aguja imantada, que gira libremente alrededor de un eje y señala el norte magnético del planeta Tierra. Es utilizada para orientarse, tomando como base el sur magnético.
En términos físicos, dado que polos opuestos se atraen, el polo sur magnético en la aguja corresponde al norte geográfico. Sin embargo, se suele denominar “polo norte” a aquel punto de la aguja, por cuestiones prácticas y para evitar confusiones durante el uso de la brújula.
Este dispositivo, al operar con base en la fuerza magnética de la aguja imantada, es una herramienta útil para tomar orientación en la mayor parte del globo terráqueo, al transitar por terrenos rurales, no señalizados o salvajes. Excepto en las zonas polares, donde no da resultado.
Contenido
Los 6 usos de la brújula
Las primeras brújulas fueron inventadas en China, aproximadamente en el siglo IX, aplicándose para la orientación de los navíos, por medio de una aguja imantada que se mantenía flotando en una vasija con agua.
Fue mejorada con el tiempo, agregándosele diversos aditamentos y modificaciones que le daban más precisión que la de su forma inicial. Además, le fue añadida la rosa de los vientos, un símbolo con el que se hizo más fácil identificar las direcciones norte, sur, este, oeste y sus derivadas.
La brújula sirve para:
- Orientarse y localizar lugares
- Dirigirnos al ir de campamento
- Navegación de los aviones
- Navegación de los barcos
- Localización de piezas arqueológicas
- Apoyar el montañismo
1. Se usa para orientarse y localizar lugares
La principal función de la brújula es ayudarnos a localizar un punto geográfico que estamos buscando. Generalmente nos apoyamos a la vez con un mapa, que es una representación gráfica de la región donde nos encontramos en ese momento.
El mapa lleva, de hecho, impreso el símbolo de la rosa de los vientos, lo que nos ayudará a combinar la información tomada de él con la indicación de la aguja imantada de la brújula. Será imposible perderse.
2. Sirve para dirigirnos al ir de campamento
Las brújulas son herramientas que nos ayudan a orientarnos fácilmente cuando nos vamos de campamento y nos proponemos explorar. Es en las excursiones que un camino de regreso al campamento puede resultar complicado por la falta de señalamientos.
Las brújulas son instrumentos indispensables para la navegación aérea, donde el piloto debe tener una guía confiable para llevar a los pasajeros al destino. Se evita así que el avión se pierda, tanto en el espacio aéreo despejado como en la nubosidad abundante, en la que se suele ver impedida la visibilidad.
La brújula es un dispositivo fiable en casos en que las fallas eléctricas en los radares pudieran dejar el avión a la deriva. Si bien las brújulas magnéticas han sido sustituidas por las brújulas giroscópicas en estos vehículos, el principio sigue siendo el mismo.
La brújula es una de las herramientas imprescindibles para la navegación en todo tipo de embarcaciones, ya que nos permite ubicar nuestra posición en un punto determinado del mar. A partir de ahí, es posible desarrollar nuestra trayectoria a través de las aguas.
5. Localización de piezas arqueológicas
La brújula es útil en campos científicos como la arqueología. Se utiliza para la localización de hallazgos que, por ubicarse en zonas muy remotas y poco accesibles, suelen “perderse de vista”, teniendo que “reencontrarlas” mediante mediciones en el terreno y el uso de la brújula.
6. Apoyar el montañismo
El montañismo es una actividad que implica un contacto muy amplio con la naturaleza y con zonas salvajes. Los excursionistas que lo practican, al no existir señalamientos que indiquen ubicaciones o rutas, recurren a la brújula para ir reconociendo una senda que puedan seguir de regreso.
