La ampicilina es un fármaco que pertenece a la familia de las penicilinas. Se trata del primer medicamento antibiótico semisintético, es decir, que primero se extrajo de microorganismos y posteriormente fue mejorado y modificado en laboratorio. Es por ello que en su actividad química se obtiene un mayor rango de acción, hacia otras bacterias.
La ampicilina fue desarrollada en la década de los setentas, ante la aparición de nuevas cepas de bacterias resistentes a la penicilina. Es uno de los antibióticos de amplio espectro más recurridos. Se usa principalmente para atender infecciones urinarias, de las vías respiratorias e infecciones intestinales; todas ellas por bacterias.
Actúa adhiriéndose a las paredes celulares de estos microorganismos, alterando su mecanismo de replicación, y por tanto provocando su muerte. Reacciona especialmente en bacterias Gram positivas, aunque tiene también efectos sobre algunas Gram negativas, e incluso sobre algunas anaerobias.
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¿Para qué sirve la ampicilina?
La ampicilina, al ser un fármaco antibiótico de amplio espectro, puede ayudar ante infecciones comunes resistentes a la penicilina convencional, y no productoras de la enzima penicilinasa. Para que surta efecto, es preciso tomar las dosis completas y en los tiempos recomendados.
La ampicilina sirve para:
- Combatir la reproducción de bacterias
- Tratar enfermedades gastrointestinales
- Tratar infecciones genitales y urinarias
- Tratar infecciones respiratorias
- Tratar infecciones en tejidos y órganos
Combatir la reproducción de bacterias
La actividad farmacológica de la ampicilina actúa sobre bacterias como:
- Listeria monocytogenes
- Neisseria meningitidis
- Haemophilus influenzae no productora de b-lactamasa
- Bordetella pertussis
- Escherichia coli
- Shigella dysenteriae
- Neisseria gonorrhoeae
- Klebsiella pneumoniae
- Acinetobacter baumanii
- Proteus indol-positivos
- Pseudomonas
- Salmonella typhi
- Bacteroides fragilis
- Serratia marcescens
- Gardnerella vaginalis
- Proteus mirabilis
Tratar enfermedades gastrointestinales
La ampicilina ayuda a eliminar a la mayoría de las bacterias comunes como la Escherichia coli, la Enterococcus faecalis, la Shigella dysenteriae y la Salmonella typhi, que generalmente provocan diarreas, disenterías y dolores intestinales.
Entre las enfermedades gastrointestinales que trata la ampicilina se encuentran:
- Tifoidea
- Paratifoidea
- Salmonelosis
- Diarreas de origen bacteriano
- Infecciones intraabdominales
- Diverticulitis
- Peritonitis bacteriana
- Disentería
Tratar infecciones genitales y urinarias
La ampicilina, en un principio, era el medicamento más utilizado para tratar la gonorrea, pero por la creciente resistencia de la bacteria Neisseria gonorrhoeae ante este antibiótico, ahora sólo se recurre a la ampicilina para combatir microorganismos no productores de penicilinasa.
Hoy en día, este fármaco es administrado con éxito contra infecciones en las vías genitourinarias por bacterias, como:
- Cistitis
- Uretritis
- Gonorrea
- Infecciones por Proteus mirabilis
- Infecciones por Gardnerella vaginalis
- Cervicitis
- Epididimitis
- Pelvipatía inflamatoria
Tratar infecciones respiratorias
La ampicilina es muy recurrida cuando hay infecciones en las amígdalas (también llamadas anginas o tonsilas). También se aplica en casos de neumonía no nosocomial, es decir, cuando no proviene de un hospital, o no es resistente a la penicilina. La bronquitis también destaca entre las enfermedades tratadas.
Entre las enfermedades tratadas se encuentran:
- Neumonía no nosocomial
- Sinusitis
- Otitis media aguda
- Sinusitis
- Bronquitis
- Faringoamigdalitis
Tratar infecciones en tejidos y órganos
La ampicilina se administra para aminorar las infecciones en el estado postoperatorio, sobre todo en las heridas expuestas. También es usada para tratar la pericarditis por bacterias, la meningitis y la septicemia en grados poco avanzados.
Entre las enfermedades tratadas por la ampicilina en este aspecto son:
- Infecciones en heridas
- Septicemia
- Endocarditis bacteriana (inflamación interna del corazón por bacterias)
- Peritonitis
- Infecciones biliares
- Infecciones por heridas quirúrgicas
- Borreliosis de Lyme
- Infecciones dentales
- Infecciones odontoestomatológicas
Contraindicaciones y efectos secundarios de la ampicilina
Debe prevenirse la administración de la penicilina en personas como:
- Pacientes alérgicos a la penicilina. Las reacciones son graves, y pueden presentarse en cualquier momento después de ingerir o inyectar el fármaco. Hay que tener estricta observación aunque la persona ya haya sido tratada con la ampicilina.
- Pacientes a la imipenem y a las cefalosporinas. Debe haber una dedicada vigilancia, pues el riesgo de ataque alérgico es mayor.
- Pacientes con problemas gastrointestinales. Hay que tener cuidado al tomar la ampicilina por largo tiempo, pues puede dar lugar a una colitis pseudomembranosa.
- Mujeres embarazadas y en etapa de lactancia. La ampicilina puede propiciar una infestación por candidiasis, además de que este medicamento se excreta por la leche materna, provocando diarrea en los bebés, y algunas infecciones. Queda a criterio del médico prescribir este fármaco.
Sólo se usa en infecciones causadas por bacterias no productoras de la enzima penicilinasa, como son la mayoría de las infecciones urinarias, intestinales y respiratorias. Aquella enzima, al producirse, contrarresta a los medicamentos de la familia de las penicilinas, como la ampicilina.
Es peligroso suspender la medicación súbitamente, dado que las bacterias remanentes, al haber sobrevivido, se vuelven resistentes a este antibiótico, y al pasar a otro cuerpo por contagio no pueden ser eliminadas por el mismo fármaco. Por tanto, hay que evitar siempre la automedicación con ampicilina y cualquier otro medicamento antibiótico.
Este artículo es de carácter informativo, y no sustituye la opinión médica profesional. Consulta a tu médico.
¿Es recomendable el uso de Ampicilina para desinflamar los cornetes nasales?
No.
Excelente medicamento.