El spinning o indoor cycling es una disciplina o estilo de ejercicio aeróbico, cuya principal característica es el uso de una bicicleta estacionaria. El nombre “spinning” proviene del idioma inglés, de la palabra “spin”, que significa “girar” o “dar vuelta”. El término “indoor cycling” significa “ciclismo dentro de un recinto” (el recinto puede ser un gimnasio, una casa u otro edificio).
La palabra “spinning” no tiene una traducción literal al español, pero se puede entender como el movimiento giratorio que producen los pies sujetos a los pedales, sobre la rueda de la bicicleta. Este movimiento es similar al de una manivela. Esta disciplina fue desarrollada por el entrenador y ciclista profesional sudafricano Jonathan Goldberg, mejor conocido como Johnny G, en 1987.
El spinning o indoor cycling consiste en realizar una serie de pedaleos con diversas intensidades y ritmos, generalmente acompañados de música y de las instrucciones de un entrenador. Es diferente a otros ejercicios practicados en bicicletas estáticas, pues consiste en rutinas con diversas repeticiones, posiciones y estilos de pedaleo, con que se simula el ciclismo deportivo.
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¿Para qué sirve el spinning?
El spinning sirve principalmente como ejercicio aeróbico, ayudando a reducir el índice de grasa de todo el cuerpo, mejorando el tono muscular y ayudando a mantener una buena salud cardiovascular. También fortalece y mejora las articulaciones, entrena el tren inferior, aumenta la musculatura en las piernas, los glúteos y la espalda baja, y mejora la circulación en todo el cuerpo.
Sirve para:
- Mejorar la salud y la calidad de vida
- Mejorar la resistencia física
- Bajar de peso y tonificar la musculatura
- Mejorar la circulación y la salud cardiaca
- Mejorar la densidad ósea
Mejorar la salud y la calidad de vida
La práctica constante del spinning trae innumerables beneficios relacionados con la salud del cuerpo y la calidad de vida. Entre ellos se encuentran:
- Bajar de peso
- Mejorar la circulación
- Entrenar el tren inferior
- Mejorar el tono muscular
- Reducir las cartucheras (abductores)
- Reducir las várices
- Reducir la celulitis
- Reafirmar y tonificar los glúteos
- Mejorar la salud cardiaca
- Mejorar la apariencia de la piel
- Reducir los niveles de estrés
- Mejorar la densidad ósea
- Disminuir el colesterol
- Quemar entre 500 y 1000 calorías en cada sesión
- Reducir los latidos cardiacos en reposo
- Reducir la presión arterial
- Trabajar los músculos abdominales
- Fortalecer la espalda
- Disminuir la resistencia a la insulina
Mejorar la resistencia física
Para practicar spinning se requiere de una bicicleta estacionaria, es decir, con su mecanismo de polea fijo a una estructura que no se desplaza. Su rueda tiene un mayor estado de inercia y es más difícil pedalear y detener el movimiento. Esto es similar a lo que sucede en el ciclismo al aire libre.
Algunas de las bicicletas de spinning se diseñan para inclinarse a los costados y permitir experimentar movimientos de ciclismo más realistas. Otra característica a destacar de las bicicletas de spinning es que se les puede ajustar la presión contra la rueda, ya sea aumentándola o disminuyéndola, regulando tanto la dificultad del pedaleo como el esfuerzo aplicado.
Según la dureza del pedaleo será el esfuerzo requerido y, por tanto, la cantidad de calorías que se vayan a quemar durante la sesión de spinning. Además, será proporcional el tono muscular ganado.
Bajar de peso y tonificar la musculatura
Uno de los beneficios más reconocidos de practicar spinning es que ayuda a bajar rápidamente de peso, pues en cada sesión se pueden quemar hasta 1000 calorías, de acuerdo con la intensidad del ejercicio, el tiempo y los movimientos realizados sobre la bicicleta.
El spinning es una disciplina que puede practicarse tanto en casa, siguiendo tutoriales o instructivos, como en gimnasios, de la mano de un entrenador o profesor.
El spinning es actualmente uno de los estilos de ejercicios más recurridos por las personas que desean bajar de peso rápidamente y, al mismo tiempo, tonificar su musculatura, especialmente la que conforma el tren inferior, es decir:
- Las piernas
- Los glúteos
- Las pantorrillas
- La espalda
- El abdomen
El spinning es uno de los ejercicios más eficaces para disminuir la grasa en los músculos abductores, también llamados chaparreras o cartucheras. Además, es útil para reducir la apariencia de la celulitis, las várices y la flacidez.
Mejorar la circulación y la salud cardiaca
El spinning, al ser un ejercicio cardiovascular, ayuda a que los músculos cardiacos se tonifiquen y se agranden, lo que mejora el funcionamiento del corazón, reduce los niveles de colesterol malo y la presión arterial.
La práctica continua favorece que los latidos del corazón se reduzcan y regulen durante el reposo. El spinning es usado para ayudar a acondicionar y estabilizar a los pacientes con problemas cardiacos, que necesitan dar mantenimiento al corazón por medio del ejercicio.
El spinning también es muy útil para reducir las molestias causadas por:
- Várices
- Trombosis
- Problemas circulatorios
- Problemas de la linfa
- Celulitis
- Retención de líquidos
El spinning por sí mismo no cura las várices ni la celulitis, ni las otras anomalías circulatorias o cardiacas. Sin embargo, su práctica moderada y continua ayuda a combatir una gran variedad de molestias.
Mejorar la densidad ósea
Además de entrenar las piernas y mejorar la circulación, el spinning colabora en la mejora de la densidad ósea, es decir, que ayuda a que el calcio se fije mejor en los huesos y se pierda con menor facilidad. Este estilo de ejercicios es usado con moderación como parte de algunas terapias en personas que padecen osteoporosis o una densidad menor en los huesos por otros trastornos.
El spinning, además de trabajar el tren inferior, ayuda a tonificar otras partes del cuerpo, pues la grasa que se quema con el ejercicio es parte de todo el cuerpo, y no sólo de una zona. Por tanto, los glúteos, la espalda baja, el abdomen, los brazos y la cadera se ven beneficiados con la práctica de spinning.
Efectos secundarios del spinning
El spinning sí puede provocar efectos secundarios, si no se practica con moderación o de forma adecuada. Como todas las rutinas y métodos de ejercicio físico, se requiere seguir instrucciones precisas para no lastimarse y poder aprovechar al máximo sus beneficios. Todo exceso puede representar un riesgo de lesión.
En general, los efectos secundarios de la mala práctica del spinning pueden ser:
- Lesiones articulares
- Lesiones musculares
- Degradación ósea
- Fatiga
- Agotamiento físico
- Descompensación metabólica
- Efecto rebote
Para poder practicar spinning, es necesario llevar una dieta balanceada y saludable, debido a la abundante quema de calorías. Si la persona no se alimenta correctamente, puede caer en una desnutrición o descompensación metabólica, sobre todo si no se consumen los nutrientes y proteínas necesarios o no se bebe suficiente agua.
Tampoco es recomendable su práctica por demasiadas horas con el afán de bajar de peso más rápidamente. Esto puede provocar un efecto rebote cuando se normalicen las rutinas a tiempos más cortos.
Las personas con enfermedades en las articulaciones, problemas de coagulación y enfermedades cardiacas deben tener la aprobación y supervisión de un médico, antes de la práctica de spinning.
Las mujeres embarazadas y los menores de edad no deben practicar este tipo de ejercicios sin antes una valoración médica, pues pueden resultar agotadores o poner en riesgo la salud de los que lo practican.
Este artículo es de carácter informativo y no sustituye la opinión médica profesional.
