Durante el Mundial de Sudáfrica 2010 destacaron muchos momentos e imágenes. Entre ellos el triunfo de España ante Países Bajos, la ovación imparable de la afición y un particular invento llamado «vuvuzela».
Contenido
¿Qué son las vuvuzelas?
Las vuvuzelas son trompetas de plástico que se fabrican con diversos diseños y colores, conocidas en África desde siempre, pero que tomaron popularidad global durante el Mundial de Futbol Sudáfrica 2010.
Su característica principal es un sonido agudo y estridente, molesto. Es muy similar al sonido que hacen los elefantes al barritar. Aunque se utilizaba para animar a los equipos de fútbol, al final de la copa mundial comenzaron a surgir numerosas quejas debidas a un ruido excesivo causado por ellas.
¿Para qué sirven las vuvuzelas?
Al término de la copa mundial de fútbol, millones de vuvuzelas fueron relegadas al olvido, y el problema era darles una utilidad. La misión que ahora se les ha asignado es la de ahuyentar jabalíes. En China existe una plaga de dimensiones que van hasta los 150.000 jabalíes, los que han destruido muchas cosechas.
El hacer sonar las vuvuzelas ha servido para hacer creer a los jabalíes que son perseguidos por elefantes. Se asustan y se marchan con facilidad.
En el idioma zulú, por ejemplo, la vuvuzela es conocida como lepatata, en Setsuana. El ruido que hacen estas trompetas africanas es también parecido al zumbido de las abejas. Siempre depende de con qué intensidad se sople en ellas y de qué tan grande sea la multitud de alrededor.
Las vuvuzelas sirven para:
- Animar a los equipos de fútbol durante la Copa Mundial
- Ahuyentar jabalíes durante una plaga de éstos en China
- Como señal sonora a la distancia
Problemas con las vuvuzelas
La molestia por el ruido de las vuvuzelas llegó a tal nivel que los aficionados padecían dolores de cabeza, dolores de oído y demás dolencias. El ruido de las vuvuzelas es tan fuerte que puede ocasionar graves problemas de audición. Es indispensable tomar la precaución de no escuchar directamente y alejarse para no deteriorar el propio aparato auditivo.
Se requiere, como precaución, hacer sonar las vuvuzelas en espacios abiertos y amplios, lejos del oído de una persona, y no hacerlo repetidas veces, para evitar las molestias.
