La vitamina A es una vitamina liposoluble, es decir, soluble en grasas y aceites. Sus funciones principales son:
- Ayudar a conservar una buena visión
- Fortalecer los huesos y cartílagos
- Mantener un sistema inmunológico fuerte
La vitamina A se encuentra en carnes, lácteos y en algunos vegetales, y tiene dos versiones químicas diferentes:
- Retinol: vitamina A preformada, contenida en carnes y lácteos.
- Beta-Caroteno: se encuentra en frutas y vegetales, sobre todo de color verde.
La vitamina A no puede ser eliminada del organismo a través de la orina, contrario a las otras vitaminas. Su eliminación es lenta y el exceso de ella se acumula en el hígado.
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Descubrimiento de la vitamina A
Se tiene la información de que desde el año 1500 A.C se alimentaba con hígado a los pacientes que padecían de la vista. Esto les ayudaba a combatir la ceguera. Sin embargo, la vitamina A, tal cual, no se descubrió ni nombró hasta muchos años después.
El científico Elmer McCollum y su compañera de trabajo Margaret Davis reconocieron esta sustancia entre 1912 y 1914. Después en 1913, Lafayette Mendel y Thomas Burr Osborne encontraron esta sustancia en la mantequilla; desde entonces, se le llamó factor liposoluble A o vitamina A.
¿Para qué sirve la vitamina A?
La vitamina A, al ser llevada al organismo, sirve para:
- Mejorar la vista
- Regenerar huesos y tejido óseo
- Función antioxidante
- Regenerar la piel y sanar heridas
- Combatir cálculos renales
- Fortalecer el sistema inmune
- Contrarrestar el acné
- Enfrentar condiciones cancerosas
- Curar problemas respiratorios
Sirve para mejorar la visión
La mejora de la vista es el beneficio más conocido de la vitamina A, y es por la retina, componente del ojo, que un nombre de esta vitamina es retinol.
La debilidad visual en casos de anemia y otras condiciones de salud están relacionadas con la deficiencia de esta vitamina.
Dado que la dosis recomendada de vitamina A es muy específica, es fácil caer en un exceso, que es también perjudicial para la vista.
Ayuda en la regeneración de tejidos, cartílagos y huesos
La vitamina A tiene grandes beneficios en cuanto a la estabilidad estructural del cuerpo:
- Regeneración de los cartílagos y de los tejidos
- Facilitar la fijación del calcio en los huesos
- Reparación de los huesos y desarrollo de los mismos
Es un antioxidante
La vitamina A es un gran antioxidante, ya que ayuda a eliminar los radicales libres, protegiendo así el ADN y evitando el envejecimiento celular prematuro.
Junto con las vitaminas C y E, la vitamina A es una de las más usadas en cremas y ungüentos antienvejecimiento y cicatrizantes, además de que ayuda a combatir algunas formas de acné.
Aunque existen numerosos suplementos y complementos, es más recomendable adquirir la vitamina A por medio de los alimentos, sobre todo para evitar una posible sobredosis.
Tipos de vitamina A
La vitamina A, como previamente se menciona, va a tener variantes dependiendo de su fuente, que puede ser vegetal o animal.
- Caroteno: Es la vitamina A de origen vegetal. Su nombre se debe a que está más concentrada en la zanahoria (o “carrot” en inglés, de donde deriva el término “caroteno”). De las vitaminas contenidas en las frutas y verduras, la vitamina A constituye el 50%. El hígado la absorbe y la transporta a los demás órganos.
- Retinol: Es la vitamina A de origen animal, encontrándose en lácteos y carnes. Combate la ceguera, el desgaste de las articulaciones y es antioxidante.
Alimentos que contienen vitamina A
- Aceite de hígado de bacalao
- Brócoli
- Col
- Calabaza
- Cereales
- Espinaca
- Mamey
- Toronja
- Calabaza de castilla
- Melón
- Zanahoria
Carnes y Lácteos
- Hígado
- Pescados y aves
- Res
- Huevo
- Puerco
- Leche
- Yogurt
- Mantequilla
- Cereales
Dosis recomendadas de vitamina A según la edad
De 0 a 6 meses: 400 microgramos por día
De 7 a 12 meses: 500 microgramos por día
De 1 a 3 años: 300 microgramos por día
De 4 a 8 años: 400 microgramos por día
De 9 a 13 años: 600 microgramos por día
Adultos: 900 microgramos por día
Mujeres de 14 años en adelante: 700 microgramos por día
Mujeres embarazadas: 770 microgramos por día, elevándose a 1300 microgramos diarios durante la lactancia.
Efectos secundarios de su consumo en exceso
Si el consumo de la vitamina A es exagerado, ocurrirá un efecto tóxico, generando numerosas reacciones y malestares, como:
- Reblandecimiento de huesos y cartílagos
- Dolor en articulaciones
- Mareos
- Disminución del apetito
- Visión borrosa
- Dolor de cabeza
- Náuseas y vómito
- Cráneo blando en niños y bebés
- Visión doble
- Descamaciones
- Enrojecimientos
- Grietas en los labios
- Dolor de cabeza
- Dolor articular
Los niños son más propensos a caer en el exceso de vitamina A, por lo que no es recomendable someterlos a los complementos sin consultar al pediatra.
Este artículo es informativo y no suple la opinión médica profesional. Por favor consulta a un médico.