La vaselina es una sustancia compuesta por hidrocarburos saturados de cadena larga, que se obtiene a partir de refinar la fracción densa del petróleo. Su estado físico a la temperatura ambiente es sólido, aparentando al tacto la textura de una grasa. No se disuelve en el agua, y tiene menor densidad que esta. Si se ponen juntas en un recipiente, la vaselina flotará sobre el agua.
Fue descubierta por el químico e inventor Robert Chesebrough, quien viajó a Pennsylvania para estudiar el petróleo, pero cuya atención se vio atraída por un residuo adherido a las máquinas con las que se laboraba en los campos. Observó que los obreros que trabajaban en la extracción del petróleo utilizaban este mismo residuo sobre las heridas abiertas, curándose estas más rápido.
Al volver a casa, Chesebrough empezó a estudiar los compuestos químicos orgánicos contenidos en esta sustancia, nombrándola más tarde como vaselina. Un dato curioso: un día, el inventor declaró que su longevidad, hasta los 93 años de edad, se debía a que comía una cucharada de vaselina al día. Sin embargo, al día de hoy, especialistas no han logrado comprobar este beneficio en la salud.
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¿Para qué sirve la vaselina?
La vaselina, mezcla de múltiples hidrocarburos saturados, se comercializa en dos presentaciones: liquida y sólida. Se trata de la misma sustancia, pero en diferentes estados físicos, que son útiles para una variedad de propósitos.
La vaselina sirve para:
- Curación de heridas
- Combatir la celulitis
- Proteger la piel
- Desaparecer las arrugas
- Reparar las pestañas
- Ablandar la cutícula
- Reparar la piel de los labios
- Sanar y evitar rozaduras en bebés
Curación de heridas
Si se distribuye vaselina sobre una herida o quemadura de la piel, esta tardará un tiempo menor en cicatrizar. Se alivia también la comezón que la coagulación provoca al crear costra.
Combatir la celulitis
Está demostrado en estudios científicos y cosmetológicos que la aplicación de la vaselina natural ayuda a combatir la celulitis en mujeres de edad avanzada. El tejido se repara y la epidermis recupera su elasticidad, vitalidad y apariencia juvenil.
No produce ningún tipo de reacción contraproducente en la piel. He aquí la diferencia ante otro tipo de cremas especializadas para tratar dicha condición, que a veces representan un riesgo para las mujeres que se las aplican.
Proteger la piel
La vaselina ayuda a que la piel reseca alcance una mejor resistencia al ser expuesta a los rayos solares. No existe ninguna contraindicación en cuanto a la cantidad de vaselina a utilizar. Por el contrario, si su uso es frecuente y abundante, se logrará una piel suave, humectada y sin grietas.
Desaparecer las arrugas
La vaselina, en combinación con la sal marina, crea una mezcla exfoliante que ayuda a la desaparición de las arrugas precoces e imperfecciones en la piel. Con el paso de los granos de sal, las células de piel muertas se van arrastrando para dar paso a la generación de nuevas, que darán al rostro una apariencia renovada y más joven.
Reparar las pestañas
La vaselina liquida aplicada en las pestañas, de forma constante, ayuda a su reparación y crecimiento fortalecido. Se verán con más volumen y longitud.
Ablandar la cutícula
La vaselina distribuida sobre la cutícula de las uñas logra que esta se ablande para un mejor manejo a la hora de una manicura o tratamiento estético.
Reparar la piel de los labios
Los labios se resecan y agrietan cuando las temperaturas son muy bajas. La vaselina es una gran alternativa para mantenerlos humectados y con una piel tersa y saludable.
Sanar y evitar rozaduras en bebés
La vaselina es adquirida por las madres para aplicarse sobre las rozaduras y heridas menores en los niños y bebés.
