La loperamida es un fármaco que pertenece a la familia de la piperidina. Se deriva de esta, obtenido en un proceso de síntesis. Se atribuye su descubrimiento a la empresa Janssen Pharmaceutica, en el año de 1969.
Hasta la fecha, se comercializa en todo el mundo. Ayuda a la disminución de la motilidad gastrointestinal en casi todos los pacientes, exceptuando a los que son alérgicos a este ingrediente activo. Es, por tanto, indispensable realizar las pruebas de compatibilidad previamente.
La loperamida se puede presentar en modo de tabletas, comprimidos, cápsulas y solución liquida para el suministro por vía oral.
¿Para qué sirve la loperamida?
La loperamida es un medicamento que sirve como antidiarreico. Se encarga de reducir considerablemente los movimientos de los órganos digestivos, cuando estos se vuelven excesivos y provocan diarrea en el proceso de la evacuación.
El resultado es la disminución de las deposiciones liquidas. Normalmente, sirve junto con otros medicamentos que ayudan a eliminar las causas bacterianas de la diarrea. La loperamida, por su cuenta, sólo se encarga de tratar la diarrea ocasional no infecciosa.
Cada presentación en la que se comercializa lleva impresas en el empaque las indicaciones para administrarla, como:
- Dosis diaria y según la edad
- Preparación y observación del paciente
- Precauciones y contraindicaciones
- Recomendaciones médicas si las molestias persisten
Su aplicación se sugiere para después de cada evacuación fecal alarmante. No se recomienda su uso por más de tres días.
La loperamida puede ser adquirida sin prescripción médica en las farmacias, al no ser considerada un medicamento peligroso. Ha aprobado todas las pruebas de calidad en los países que cuentan con un sistema de salud abierto. Se insiste, sin embargo, en consultar a un médico si los malestares permanecen.
Efectos secundarios de la loperamida
Como consecuencia del consumo de loperamida, es posible que haya efectos secundarios comunes y manejables, como:
- Resequedad en la boca
- Mareos y vómitos
- Somnolencia, dolor, malestar y fatiga
No obstante, puede haber circunstancias especiales en las que haya que tener precauciones. En la mayoría de los casos, la cápsula que contiene la loperamida lleva lactosa y ciertos azúcares, por lo que es necesario que los pacientes intolerantes pidan asesoría médica.
Si se abusa del consumo de loperamida, puede haber daños en el sistema digestivo, como fallas en la absorción de nutrientes y en la motilidad gastrointestinal.
Tampoco es recomendable seguir con el tratamiento si surgen:
- Sangre en las heces
- Fiebre alta posterior al consumo
- Estreñimiento
Este artículo es de carácter informativo. Por favor, no te automediques. Consulta a tu médico.
