Un bicarbonato es una sustancia química sólida, del grupo de las oxisales, generalmente de color blanco y soluble en agua, cuya molécula se forma por:
- Un ion positivo, que puede ser el radical amonio (NH4+) o un metal, como el sodio (Na+) o el potasio (K+).
- Más el ion negativo bicarbonato HCO3–, llamado también “carbonato ácido”.
Se puede derivar químicamente del ácido carbónico H2CO3, cuando este se combina con los metales puros (sodio, potasio). Puede resultar también de la combinación del amoniaco NH3 con dióxido de carbono CO2 y agua H2O.
Contenido
- ¿Para qué sirve el bicarbonato?
- Efectos antiácido
- Eliminar la humedad ambiental
- Hornear panes y pasteles
- Usarse como detergente
- Limpiar estufas, platos, hornos de microondas y muebles
- Eliminar malos olores
- Aliviar quemaduras solares leves
- Cuidado del cabello
- Bajar de peso
- Exfoliar la piel
- Tomar baños relajantes
- Blanquear los dientes
- Tratamiento alternativo ante el cáncer
- Efectos secundarios del bicarbonato
¿Para qué sirve el bicarbonato?
El ion bicarbonato tiene tres combinaciones cuyas propiedades son utilizadas con más frecuencia:
- Bicarbonato de sodio (NaHCO3): Es una sal blanca que podemos hallar en forma de cristales, formando un polvo similar a la sal de mesa fina, y que tiene varias aplicaciones en la elaboración de alimentos, la industria farmacéutica y la industria cosmética, entre otros.
- Bicarbonato de potasio (KHCO3): Es una sal de color blanco, que también forma cristales y luce como un polvo blanco. Este compuesto es soluble en agua, pero no en alcohol. Su uso más común es en la fabricación de jabones y productos de limpieza. También es usado para alcalinizar el agua en acuarios.
- Bicarbonato de amonio (NH4CO3): Se produce a partir de la reacción del amoniaco NH3 con dióxido de carbono CO2 y agua H2 Se presenta también en forma de cristales blanquecinos solubles. Suele ser utilizado en gastronomía, donde es parte fundamental de la levadura química o polvo de hornear. Se usa en repostería para ensanchar las masas.
De estos tres principales, el más recurrido es el bicarbonato de sodio NaHCO3, ya que interviene en procesos fisiológicos, tareas domésticas y en la producción industrial.
El bicarbonato de sodio sirve para:
- Efectos antiácido
- Eliminar la humedad ambiental
- Hornear panes y pasteles
- Usarse como detergente
- Limpiar estufas, platos, hornos de microondas y muebles
- Eliminar malos olores
- Aliviar quemaduras solares leves
- Cuidado del cabello
- Bajar de peso
- Exfoliar la piel
- Tomar baños relajantes
- Blanquear los dientes
- Tratamiento alternativo ante el cáncer
Efectos antiácido
Uno de los principales usos del bicarbonato de sodio es para combatir la generación excesiva de ácido gástrico en el estómago y, por tanto, prevenir agruras y afecciones gastrointestinales. El bicarbonato se puede ingerir en forma de tabletas o como un polvo disuelto en abundante agua.
El mejor momento para beber una solución de esta sal es una o dos horas antes de las comidas, para que tenga una actividad química protectora. El bicarbonato actúa como una base débil, contrarrestando ligeramente al ácido gástrico en una reacción de neutralización.
Es recetado en medicina para efectos rápidos, moderados y libres de riesgo. Su carácter de base débil permite que se regularice el pH estomacal y del organismo, evitando picos en la alcalinidad o la acidez, que pueden presentarse en los residuos urinarios.
Eliminar la humedad ambiental
El bicarbonato de sodio, si se coloca en su forma de polvo en un recipiente, formando una película amplia, es capaz de absorber las partículas de agua que se encuentren flotando en el ambiente. Al atraparlas, va a reaccionar con ellas, liberando dióxido de carbono en forma de burbujas, fenómeno llamado también efervescencia.
Esta reacción evita que la humedad de la habitación se impregne en los recovecos y propicie la reproducción de hongos. Es una manera de impedir que los alimentos se llenen de moho, por lo que también se puede introducir a la alacena un vaso con bicarbonato de sodio en polvo a la alacena.
Hornear panes y pasteles
El bicarbonato reemplaza a las levaduras naturales, logrando un efecto químico tan útil como el de la fermentación. Al reaccionar con la humedad presente en la masa, el bicarbonato va liberando dióxido de carbono, gas que se encargará de ensanchar la mezcla, mientras se encuentra en el calor del horno.
Usarse como detergente
El bicarbonato de sodio en forma de pasta, mezclado con agua, puede distribuirse sobre una prenda de ropa que tenga una región sucia o manchada. Después de aplicarlo y dejarlo reposar por un mínimo de 5 minutos, ya se puede meter a la lavadora. La suciedad indeseable ya se habrá disuelto en el proceso de lavado, y la prenda quedará impecable.
Limpiar estufas, platos, hornos de microondas y muebles
Si se esparce bicarbonato de sodio en polvo sobre la grasa de las estufas, los platos y los hornos de microondas, y además se le añade un poco de agua, se ejercerá, con el efecto de efervescencia, una limpieza química a fondo. Se deja reposar por un momento hasta que la grasa quede lo suficientemente floja para desprenderla con una esponja de cocina.
Es el caso también en los muebles sobre los que han caído alimentos accidentalmente. Las manchas se pueden descomponer de esta misma manera, y acompañando el bicarbonato con un poco de jabón, es posible dejar la tela del tapiz renovado.
Eliminar malos olores
El bicarbonato tiene la propiedad de eliminar malos olores, sobre todo por su acción ligeramente desinfectante. Por ello, suele utilizarse para lavado de objetos, telas y superficies. Ya que también elimina la humedad del entorno, es posible evitar el surgimiento de los malos olores.
El bicarbonato de sodio puede esparcirse dentro del calzado, para que el sudor de los pies, humedad natural, no propicie la invasión de un olor desagradable.
Aliviar quemaduras solares leves
El bicarbonato suele utilizarse para tratar quemaduras leves por la radiación solar. Se prepara, antes que todo, una pasta con suficiente bicarbonato de sodio en polvo, agregando agua. Se distribuye sobre la zona afectada, para ayudar a protegerla contra los factores medioambientales.
Cuidado del cabello
El bicarbonato de sodio se utiliza para desprender la suciedad del cabello. Se prepara en combinación con vinagre, el cual contiene ácido acético y activa una efervescencia en el bicarbonato. Se puede mezclar esta preparación con champús, o se puede aplicar directamente, en disolución con agua.
Bajar de peso
El bicarbonato de sodio, al ser consumido en alimentos, actúa regulando el pH del cuerpo, haciendo un poco menos ácida nuestra dieta. Esto potencia la degradación de los ácidos grasos, logrando que estos y más toxinas sean eliminados de manera eficaz.
Exfoliar la piel
El bicarbonato es una sal formada por minúsculos cristales, que pueden ser mezclados con pomadas, cremas, ungüentos, bálsamos e incluso con miel y limón, para utilizarlos como exfoliante dérmico,
Este efecto se logra gracias a que los cristales, al tener cierto grado de dureza, arrastran las partículas de piel muerta, dejando expuesta una capa de piel nueva. Hay que poner atención en las personas cuya piel es sensible a esta transformación.
Tomar baños relajantes
En baños relajantes, el bicarbonato de sodio suele añadirse, en medida de una taza, al agua caliente. Se agrega, además, en la fabricación de las perlas de burbujas para baño. El bicarbonato, al ser un desodorante natural, elimina los malos olores corporales.
Blanquear los dientes
El bicarbonato de sodio tiene un efecto exfoliante, gracias a la textura de los cristales que forman su polvo. Si este se agrega a la pasta dental, e incluso si se combina con jugo de limón, ayuda a desprender fácilmente residuos de sarro y otros factores que dan una coloración oscura o amarillenta a los dientes.
Cabe destacar que su uso frecuente debilita el esmalte dental y desgasta los dientes. Para este uso, hay que recurrir a la atención de un dentista, para que recomiende las mejores condiciones en las que se puede aplicar.
Tratamiento alternativo ante el cáncer
El bicarbonato de sodio, gracias a su actividad ligeramente alcalina, ayuda a mantener el cuerpo con un nivel de acidez intermedio. Es una forma de amortiguar el impacto por las especies químicas utilizadas en quimioterapia. Además, dado que los tejidos cancerosos propician una acidez mayor, el bicarbonato puede participar en contrarrestarla.
Efectos secundarios del bicarbonato
Aunque el bicarbonato es considerado de baja peligrosidad, cabe aclarar que cuando se ingiere en grandes cantidades o con demasiada frecuencia, puede provocar afecciones como:
- Ruptura gástrica: ocurre cuando el estómago se satura del gas dióxido de carbono debido a la reacción del bicarbonato con el ácido clorhídrico digestivo. El tejido gástrico se expande demasiado y deja de tolerar la tensión, desgarrándose. Por ello, no se recomienda ingerir más de una cucharadita de este compuesto.
- Aumento del nivel de sodio: el consumo en gran cantidad del bicarbonato de sodio genera un exceso de átomos de sodio en el organismo, por lo que se van a retener líquidos y no se dispondrá más de ellos para rehidratarse. Se generará la sensación de sed y se sentirán retortijones.
- Acidosis: es la permanencia de un pH bajo en el cuerpo. Al cambiar los niveles de acidez, se pueden desencadenar enfermedades. La sangre, por ejemplo, es el fluido vital que requiere de un pH de 6.3; si este cambia, la acidez se esparce por todas las células del organismo, alterando los mecanismos de las reacciones metabólicas.
Este artículo es de carácter informativo. Si utilizas el bicarbonato de sodio como un remedio medicinal, recuerda consultar a tu médico.
