El amaranto es una planta herbácea cuyas semillas se usan como alimento, a manera de cereal o para la elaboración de distintos platillos desde la antigüedad. Pertenece a la familia Amaranthaceae, que abarca más de 5560 especies. Esta planta es oriunda del centro y el norte de América, cultivándose en otras latitudes del continente.
Su cosecha y uso como alimento fueron conocidos por las culturas prehispánicas, como la Maya y la Azteca, y los pueblos de Mesoamérica, Centroamérica y Sudamérica. Ha sido uno de los pilares de la alimentación tradicional indígena, ya sea en la forma de planta, bajo el nombre de huauzontle, como las semillas secas, como cereal.
Aunque la parte más consumida del amaranto son las semillas, por ejemplo en dulces como las “alegrías” y las “palanquetas”, también sus hojas se agregan en la gastronomía de los pueblos americanos, africanos y asiáticos, en que su cultivo se ha extendido.
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¿Para qué sirve el amaranto?
El amaranto es una especie vegetal sumamente nutritiva y versátil que se ha añadido a la alimentación para disfrutar de sus beneficios. Su semilla es la parte más recurrida para este fin, y tiene un sabor neutro y suave, que se puede complementar con edulcorantes.
El amaranto sirve para:
- Tomar nutrientes para el organismo
- Elaborar golosinas tradicionales
- Adelgazar y bajar de peso
- Fortalecer los huesos
- Tomar proteínas para los músculos
- Mejorar la digestión
- Combatir la anemia hemolítica
Tomar nutrientes para el organismo
El amaranto proporciona una variedad de nutrientes al cuerpo, entre los que destacan:
- Vitamina A (Retinol)
- Vitamina B1 (Tiamina)
- Vitamina B2 (Riboflavina)
- Vitamina B3 (Niacina)
- Vitamina B6 (Piridoxina)
- Vitamina C (Ácido ascórbico)
- Vitamina K (Fitomenadiona)
- Minerales: calcio, hierro, fósforo, potasio, sodio y zinc. Las hojas de amaranto, según estudios científicos, contienen más hierro que otras plantas, como las espinacas.
- Proteínas
- Carbohidratos
- Bajo contenido de grasas, pues cuenta con un 0.33% de ellas.
Elaborar golosinas tradicionales
El amaranto es un ingrediente indispensable en los dulces tradicionales, como las palanquetas y las alegrías. Muchos de ellos, al prepararse con métodos y recetas ancestrales, suelen no llevar conservadores, por lo que son una gran alternativa para comer algo sabroso y nutritivo sin culpa. Hoy en día, se producen también de manera industrializada, en que se agregan conservadores.
Una palanqueta es una barra prensada hecha con granos y cereales enteros, como el amaranto, el cacahuate, las almendras y las semillas de calabaza, y que se recubre con caramelo para darle una mayor dureza y un sabor dulce. Es una golosina nutritiva que puede ser consumida por estudiantes y adultos jóvenes para tomar energía.
Las alegrías sólo contienen amaranto y caramelo, y se elaboran de manera similar a las palanquetas, aplicando presión para moldear un montón de semillas, ya sea en forma de disco grueso o de barra rectangular. Usualmente, se colocan en su superficie un par de almendras o nueces para adornarlas.
Adelgazar y bajar de peso
El amaranto es recomendable para llevar un régimen alimenticio, gracias a su bajo contenido de grasas, y a que proporciona los carbohidratos y las calorías necesarios para el día a día. Quien lo consume tiende a bajar de peso, pues contiene un alto contenido de fibras naturales y es bajo en grasas.
Las semillas del amaranto se agregan a preparaciones como la granola, que es una mezcla de avena tostada con coco rallado, cacahuate, almendra y amaranto. La granola es un gran complemento para el yogurt y los cereales, pues da una gran sensación de saciedad sin tener que recurrir a alimentos más pesados.
Fortalecer los huesos
Las semillas de amaranto nos proporcionan variedad de minerales, entre ellos el calcio, que es esencial para mantener la estructura y la dureza de los huesos, y como participante en las funciones metabólicas.
Tomar proteínas para los músculos
El amaranto nos aporta más proteínas que otros alimentos vegetales, como el trigo, el maíz y el arroz, por lo que es benéfico para cuando se necesita un suministro de estas sustancias. Es ideal para llevar un régimen alimenticio vegano, en el que no se dispone ya de los productos cárnicos para tomar las proteínas. Así, se siguen nutriendo y enriqueciendo los tejidos musculares.
Mejorar la digestión
El amaranto es un alimento con un alto contenido de fibras naturales, tanto en las semillas como en las hojas. Su consumo es benéfico para la regulación natural de la digestión, especialmente si se consumen las hojas. El alimento en digestión se aprovecha al máximo y sus nutrientes se absorben con mayor eficiencia.
Combatir la anemia hemolítica
El amaranto es beneficioso para la formación de la sangre (hematogénesis), por lo que es bueno para tratar a los pacientes que padecen anemia hemolítica (anemia destructora de la sangre). Este tratamiento se logra gracias al alto contenido de hierro de las semillas y las hojas, todas ellas comestibles y susceptibles de añadirse a guisos diversos.
¿Tiene el amaranto efectos secundarios?
No se han encontrado sustancias que resulten tóxicas en el organismo, por lo que tanto las hojas verdes como las semillas pueden ser consumidas, tanto por niños como por adultos y mujeres embarazadas. Solamente los tallos gruesos se evitan en la dieta, por lo difíciles que puede ser su ingestión. No se tiene registro de efectos secundarios por el consumo de amaranto.
Este artículo es de carácter informativo y no sustituye la opinión médica profesional.
