El Ácido Fólico es un compuesto químico que fue descubierto en la década de los años 40 del siglo XX. Está clasificado en el grupo de las vitaminas como vitamina B9, nombrándose también como folacina o folatos. La palabra “fólico” proviene del latín folio o folium, cuyo significado es “hoja”.
El Ácido Fólico es una sustancia que generalmente no requiere ser administrada al cuerpo humano, debido a que suele asimilarse a través del intestino delgado, consumiendo carne de res, verduras, cereales y frutas variadas.
Entre los factores que entorpecen la asimilación del Ácido Fólico se encuentran:
- Afecciones y enfermedades
- La cocción excesiva de las verduras, dado que así disminuye su concentración en ellas
Contenido
¿Para qué sirve el Ácido Fólico?
El Ácido Fólico tiene efectos benéficos a un nivel microestructural. Entre sus funciones podemos nombrar:
- Sirve para la formación de los glóbulos rojos
- Sintonización de ADN y ARN
- Formación adecuada del feto en el proceso de embarazo
- Tratar la leucemia
- Tratar la anorexia
- Tratar la desnutrición elevada
Formación de los glóbulos rojos
El Ácido Fólico propicia una hematogénesis favorecida, creando en abundancia los glóbulos rojos. De este modo, es posible tratar la leucemia, la más devastadora condición en la sangre.
Sirve en el embarazo
Al involucrarse el Ácido Fólico en el ADN y el ARN, es posible una acción a nivel genético, permitiendo una formación adecuada del feto, asegurando la ausencia de deformaciones físicas y condiciones severas de salud.
¿Cuál es la dosis requerida?
Se recomienda que en niños se dosifique en 150 miligramos diarios, y en adultos 400 miligramos diarios.
¿Qué efectos secundarios tiene?
La dosis elevada de Ácido Fólico no ha demostrado que exista una reacción secundaria o alérgica al ingerirlo. Si llega a ocurrir un aumento extremo en la dosis, en casos raros puede producir convulsiones.
